Los ocho años más de vínculo entre municipio y Demarco enfrentan como nunca antes a alcalde Manouchehri con concejales en Coquimbo

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Este contrato permitiría ahorrar más de $13 mil millones al erario municipal
en ocho años, «sin alterar el servicio». La promesa de normalización, eso sí, se haría dentro de dos meses, hasta la segunda semana de marzo, fecha donde arribaría el último de los camiones recolectores (25 en total), que buscarán una solución definitiva a esta problemática.

«Me está tratando de populista a mí?», respondía la máxima autoridad comunal a la interpelación del concejal Felipe Velásquez, quién señaló en una acalorada sesión extraordinaria de concejo que el hecho de salir a recoger basura la noche de año de nuevo de parte de Alí Manouchehri, «fue solo un acto para redes sociales y la galería». Debate subido de tono luego que el organismo aprobara la modificación al contrato de basura que rige actualmente, propuesta que reduciría los gastos de 778 a 630 millones y fracción mensuales. Sin embargo, la polémica hace referencia a que un grupo de fiscalizadores insistió en bajar el nexo con Demarco y volver a negociar en un trato directo.

Este contrato permitiría ahorrar más de $ 13 mil millones al erario municipal en ocho años, «sin alterar el servicio». La promesa de normalización, eso sí, se haría dentro de dos meses, hasta la segunda semana de marzo, fecha donde arribaría el último de los camiones recolectores (25 en total), que buscarán una solución definitiva a esta problemática.

Aquella disminución en algunas partidas (que no afectarían al servicio de recolección), espera disminuir un gasto de $100 millones de pesos mensuales y más de $1.000 millones de pesos anuales, todo bajo la premisa de «austeridad» que ha puesto sobre la mesa el ex futbolista una vez que asumió el cargo.

Una semana cargada a los conflictos es el que se vive al interior de la municipalidad porteña debido a la crisis de la basura. La cancelación de la sesión del viernes pasado, por falta de quórum, dejó los ánimos caldeados entre el alcalde y los concejales. El edil hizo un llamado de atención al cuerpo colegiado ante la ausencia del grupo que hoy lo interpeló como nunca antes había sucedido.

«Me alegro mucho que se haya sacado el overol alcalde, y tenerlo presente acá en el concejo, porque eso fue para las redes sociales, para el populismo (…) Usted es la máxima autoridad, no le corresponde andar recogiendo basura», señaló el concejal Felipe Velásquez.

«Le pido por favor respeto, porque yo lo trato con respeto a usted», respondía el edil, quien además replicaba a que Velásquez respondiera si lo estaba tratando de populista directamente.

El hijo del ex alcalde porteño Pedro Velásquez lideró a un grupo que alegaba falta de comunicación de la administración Manouchehri para con ellos. «He llamado a todos sus asistentes y no me contestan, no puedo acercarme a usted. Me tienen las puertas cerradas del municipio por no haber apoyado su presupuesto», agregaba el abogado.
Y es que este tema de la basura, «tenía que haber sido conversado en régimen interno y no mandarnos a citar de un día para otro sin haber estudiado nada», decían a coro Sonia Elgueda, Camilo Ruiz, Nelson Martínez e Ignacio Plaza, quienes votaron en contra a la modificación.«Así hubiésemos evitado toda esta confusión, sin dar palos por la prensa».

Ignacio Plaza, concejal de Convergencia Social, enfatizó en eso último, a una serie de declaraciones cruzadas entre el alcalde y los concejales a través de los diarios. En más de una nota en la semana, incluso ayer mismo, de parte del administrador municipal Leonardo Hernández, se habló de un concejo municipal «obstruccionista». El frente amplista además cuestionó que no se toquen temas de reciclaje para cambiar el paradigma de la basura a corto plazo, señalando que antes que asumiera Manouchehri (en campaña), éste promovía ese método.

Luego de que todos los concejales intervinieran, incluso con pugnas entre ellos, como la del PC Nelson Martínez y el independiente Pablo Galleguillos, finalmente salió humo blanco, aprobándose por 6 a 5 la modificación al contrato de recolección de basura, barrido de calles, ferias libres y limpieza de playas de la comuna de Coquimbo. (A favor: Mario Burlé, Guido Hernández, Freddy Bonilla, Pablo Galleguillos y el propio alcalde)
Lo que aprobó el Concejo Municipal es la modificación al contrato que tenía observaciones presupuestarias por parte de Contraloría, «las que ya fueron subsanadas y admitidas», decía Alí. La autoridad valoró el acuerdo, ya que presuntamente se disminuyen los montos involucrados en el contrato con la empresa Demarco por 8 años, pasando de $ 73.741.920.000 a $ 60.546.057.500, lo que permitiría, según la actual administración, redestinar más de $ 13 mil millones a proyectos medioambientales.
El administrador municipal, Leonardo Hernández, detalló que si bien se disminuyen las prestaciones de la empresa Demarco, éstas no se relacionan con la recolección de basura, la que continuará funcionando al 100%, «sino que lo que se va a sacar tiene que ver con el proyecto parque, porque en estricto rigor lo que haremos es canalizar ese parque ecológico a través del FNDR».

El servicio incluiría la cobertura y recolección de residuos del total de las viviendas de la comuna, equipos para operativos de retiro de cachureos en conjunto con las juntas de vecinos, instalación de bateas de 15 m3 en distintos sectores de la comuna, limpieza recolección y lavado del sector donde se instalan las Ferias Libres.

Además de servicio de limpieza de playas con mantención y aireación de la arena de playas, mayor cantidad de camiones recolectores para abarcar toda la comuna, implementación de contenedores comunales, con 20 mil unidades de 120 litros, 200 contenedores de 1.100 litros y 100 papeleros de 50 litros para el centro y plazas de la comuna. Servicio de lavado de baldosas mecanizado en paseos peatonales y plazas del centro, entre otros puntos.

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