Monseñor Donoso llama a «hacer una cultura» de la solidaridad

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ACTUALIDAD1Como cada año, se celebra en agosto el Mes de la Solidaridad, en donde se recuerdan los años que han pasado desde  la muerte de  San Alberto Hurtado, padre jesuita que dio todo por los más necesitados y que es el símbolo de la solidaridad en nuestro país, y donde este año se celebran 61 años desde su deceso.

En pleno bandejón central de la Avenida Francisco de Aguirre, una serie de organizaciones sociales se dieron cita para lanzar las actividades de este mes concernientes a la acción solidaria, en donde participaron congregaciones de religiosas, adultos mayores, voluntariado de la iglesia, Hogar de Cristo, autoridades, entre otros.

El arzobispo de La Serena, Monseñor Manuel Donoso, envió su mensaje a la comunidad instándolos a que esta conmemoración no se convierta en un evento de un solo día o mes, sino en una escuela.

«Esto es entrar en un mes de escuela, a aprender cosas nuevas, porque uno nunca termina de aprender lo que vale la persona, lo que vale una vida buena, lo que vale un país mejor distribuido que este, que ya ha tenido crecimiento. Entonces para mí, estos pequeños gestos o grandes gestos se están discutiendo en leyes, que además son muy importantes», sostuvo monseñor, quien apeló al aprendizaje como forma de experimentar la solidaridad de cada uno de nosotros.

En su mensaje, monseñor llamó a los fieles a trabajar por los más pobres, y quienes más necesitan, sin importar la fe que profesen o si no creen.

«La solidaridad es de todos, hay mucha gente que trabaja en esto y los cristianos tenemos como precepto dejar un espíritu más pequeño y trabajar con todos, aunque puede que sean de otra fe, o con quien  no cree, pero pensar estar con todas las personas que sienten  que con los demás hay algo sólido entre nosotros, no líquido que se bota», expresó el arzobispo.

Asimismo, Donoso insistió en «hacer cultura» de la solidaridad y no dejarla para un mes en particular, ya que «el Señor nos ha hecho  de manera que nosotros pertenecemos siempre a la humanidad, al país, a la región, a la Iglesia, a cada uno de sus movimientos y tenemos que trabajar en esta solidaridad, hacerla cultura».

 

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