El mundo del pop latino está lleno de figuras, y año tras año emergen más. Sin embargo, entre fines de los 80 y los primeros 90 se consolidó un podio que permanece inamovible hasta hoy. Hay nombres grandes, pero ninguno como Chayanne, Ricky Martin y Luis Miguel.
Sobre todo para las jóvenes de hace 20 años, que los vieron aún en su mejor momento, los tres eran no sólo los dueños de casi todos los éxitos románticos en español, sino además los sex symbol del mundo hispano. Por ello, que alguien que diga que tuvo un affair con uno de ellos, suena difícil, pero que diga que estuvo con los tres, ya parece simplemente una invención, una locura.
Pues bien, en estos días hay uno que se atreve a afirmarlo: Se trata nada menos que de Pablo Ruiz, el otrora ídolo juvenil que alcanzó gran popularidad en los ochenta, al son de «Oh mamá, ella me ha besado».