Peuco realiza control biológico de plagas de gaviotas en Coquimbo

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Alejandro Gutiérrez Figueroa, proveniente de Temuco junto a su ave rapaz, un peuco llamado Araucano, se encuentra realizando importante en este verano 2025 con la tarea de hacer control biológico de plagas de gaviotas en el sector del Puerto de Coquimbo. Son contratados para realizar esta labor en medio de una gran cantidad de gaviotas que se suelen ver por toda esa zona.

No por nada se le dice «gaviotero» a Coquimbo de manera despectiva y por algo lo traen desde el sur, a un ave muy parecida al águila.
Trabajo que ha llamado la atención de muchas personas que pasean por el borde costero debido a que es innovador, al menos en la cuarta región.
Se trata de técnicas de reubicación y control de plagas ampliamente usadas en otros lugares del mundo como en Europa.
Alejandro relata en exclusiva al Diario La Región detalles sobre su «regalón», que espanta a las gaviotas.
«Nosotros vamos con Araucano a hacer presencia con algunos vuelos, debido que este ave rapaz, que es el depredador natural de las gaviotas, ellas se desplazan asustadas cuando Araucano surca los cielos arreando a los ovíparos con su sola presencia»
Este plan a largo plazo lleva aproximadamente un mes desde su implementación. La finalidad es que se desplacen del lugar y busquen otros territorios, siendo un método cien por ciento natural y amigable con el medio ambiente, ya que las aves no sufren ningún daño ni perjuicio.

Accidentes por culpa de las gaviotas

La razón por la que fueron contratados es porque los trabajadores de TPC y además de pescadores, corren riesgo de accidentes debido a la inmensa cantidad de gaviotas que merodea el lugar.
El ambiente que generalmente rodea al puerto se caracteriza por camanchaca matutina y la humedad, esto en conjunto a los desechos fecales de las gaviotas provocan que se forme una capa muy resbalosa sobre el piso y diversos lugares, situación que genera accidentes entre los trabajadores.
Alejandro subraya que la problemática que enfrentan los trabajadores es que «sufren el riesgo de que se desplacen los vehículos que utilizan y ocurra un accidente fatal, por ese motivo lo que se busca es que haya menos población de gaviotas en pro de la seguridad de las personas que laburan en este lugar».
Otro problema que afecta directamente a esta especie es que al momento de nidificar eligen lugares no aptos para este proceso poniendo en peligro el futuro de las crías.

Araucano

Cuatro años de edad tiene este ave de caza, que realiza su trabajo de la manera más eficiente posible. Cuenta con una jornada laboral de seis horas al día donde realiza vuelos trabajando en espantar. Según su dueño «tiene sus pequeños conflictos con las gaviotas pero es parte de su trabajo y la personalidad que él impone en el aire».
Pero no hay que temer, es un ciclo natural de la vida.
«No es un mal que estamos haciendo, es lo más sano posible ya que estas especies nacen en cautiverio, son aves nacidas y adiestradas para realizar el trabajo».
Araucano también tiene sus momentos de descanso ya que todos los días, sagradamente, sale a sobrevolar por los cerros más de tres horas al día en compañía de su dueño. Momento en donde el ave aprovecha para jugar y explorar la región de Coquimbo.

 

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