Unos mil coquimbanos que acampan en la Pampilla observaron desde las laderas del recinto y desde la orilla de la pista asfaltada, el desfile cívico-militar, en conmemoración de la Independencia nacional y Día de las Glorias del Ejército, realizado en la fría mañana de ayer en el recinto, acto en el que participaron unidades de formación de las Fuerzas Armadas, delegaciones de estamentos municipales, de Bomberos, de organizaciones sociales y de establecimientos educacionales.
En la alocución patriótica el jefe de las fuerzas de presentación Teniente Coronel Alejandro Coch destacó la labor del Ejército de Chile en favor de la comunidad nacional y el Estado desde los albores de la Independencia hasta la actualidad.
«El Ejército de Chile se siente orgulloso de ser una de las instituciones que junto a la patria cumple 206 años de historia en que ha sido un importante protagonista de la historia de nuestro país, por lo que no puede quedarse ausente de realizar actividades que potencien a la ciudadanía y su conocimiento y cercanía que tiene con ella. Esta fecha es representativa para el país y en especial para el Ejército toda vez que se cumplen 101 años desde que el Presidente de la República, Ramón Barros Luco, oficializó el decreto que instituye el 19 de septiembre, como el Día de todas las Glorias del Ejército».
Mención aparte realizó de la tarea de resguardo y reconstrucción que realizó a nivel regional el personal del Regimiento Número 21 «Coquimbo» durante el 16S. «El Ejército se hace presente cada vez que Chile lo necesita, apoyando por ejemplo a quienes se ven afectados por desastres naturales lo que ha podido evidenciar cada uno de ustedes en el caso particular de nuestra querida Cuarta Región».
José Tapia, Vicario Foráneo de Coquimbo, encabezó la oración por las 15 víctimas del 16S, 11 de las cuales corresponden a habitantes de la región.
Luego vino el minuto de silencio en homenaje a los fallecidos acompañado por el toque de clarín por un músico de la Banda del «Coquimbo».
Luego fueron reconocidos por la municipalidad con la Medalla de la Solidaridad, por la gestión de cada una de las instituciones que encabezan durante el 16S, el Comandante del Regimiento «Coquimbo», Teniente Coronel Félix Bastías, el Gobernador Marítimo de Coquimbo, Capitán de Fragata, LT Nelson Saavedra, el Intendente Claudio Ibáñez, el Presidente Regional de Bomberos y Superintendente del Cuerpo de Coquimbo, Heriberto Martínez, el General de Carabineros Luis Avilés, Jefe de la IV Zona Policial y el Prefecto Inspector Mauricio Mardones, Jefe de la Cuarta región policial de la Policía de Investigaciones, PDI.
Por otra parte, la casa edilicia, distinguió por ser un ejemplo de la juventud local, al soldado conscripto coquimbano Cristian Pizarro, que recibió uno obsequio de manos del alcalde Cristian Galleguillos y del Comandante Bastías.
Tras el esquinazo folclórico y con la autorización del Intendente regional Claudio Ibáñez, comenzó el desfile.
El público vibró con el paso de las unidades de formación del Regimiento «Coquimbo», de la Armada y Carabineros y de delegaciones de entidades sociales, como clubes de adulto mayor, academia de surf inclusivo Adapta Surf, pueblos originarios, departamentos municipales, Delegación de Tierras Blancas, agrupaciones folclóricas y huasos y de estandartes y alumnos de escuelas y liceos de la comuna y de Bomberos, todos largamente aplaudidos.
El alcalde Galleguillos destacó la alta participación de los coquimbanos, remarcando que se ha recuperado una antigua tradición porteña. «Estamos orgullosos por la brillante participación de las Fuerzas Armadas y de la fuerzas vivas nuestras y de los funcionarios municipales y corporaciones. Además hemos conocido a Bomberos, al Intendente, a la PDI, al Ejército, a la Armada y a Carabineros por su trabajo y apoyo durante la reconstrucción al conmemorar un año del 16S, por lo que hicimos un minuto de silencio por las víctimas. Pero además estamos contentos porque por segunda vez realizamos este desfile en la Pampilla, y esperamos que se convierta en una tradición constante que recupera una antigua tradición coquimbana que quedó plasmada en antiguas fotos de ejercicios militares que se desarrollaban acá en los años 1800».