Si bien la familia de Melisa no se ha vuelto a reunir, sus integrantes por separado dicen seguir dándole confianza como vocera a Dániza, tía de la niña ultimada a golpes en la población Talinay, en Coquimbo.
Ella, la tía, reconoce que el caso ha dado mucho que hablar, que se les ha apuntado con el dedo acusador sin haber pruebas, pero que siguen confiando en la justicia para aclarar el horrendo crimen de la niña de doce años, el día 26 de noviembre, en su casa.
«No nos hemos reunido como familia, nos cuenta otra tía de la pequeña Melissa, pero igual confiamos en mi hermana Dániza, que ha hecho de vocera, porque ella es más fuerte para enfrentar a los medios y a la gente… Son emociones muy fuertes, momentos de mucha tensión que ella ha podido enfrentar. Ojalá siga teniendo esa fortaleza y claridad», afirma aquella pariente que pide seguir en el anonimato.
Este domingo hubo una nueva velatón en el pasaje Papa San Anacleto, donde se repitieron hermosas palabras para destacar las cualidades de Melissa Denis Antonella Chávez Ardiles.
Como ese acto, han habido otras diferentes expresiones de dolor y para exigir justicia. El fin de semana hubo velatón en la Parte Alta de Coquimbo, ayer por la tarde había una velatón en la Plaza de las Manos en Tierras Blancas, también se anunciaba para hoy una reunión de mujeres en el Empalme, y este jueves habrá otra con la marcha feminista «Ni una más», en La Serena, y también otra en Coquimbo desde el Empalme a la Fiscalia.
Dániza agradece todos esos gestos que le dan fortaleza a la familia. «Estamos muy agradecidos de toda la gente que ha empatizado con nuestro dolor. También es cierto que hay otra gente que nos ha condenado socialmente, pero destaco a todas las personas que nos acompañan en este doloroso proceso, sinceramente».
Confiesa a LA REGION que en un momento sintieron mucho miedo, «no por nosotros los adultos, sino porque los malos comentarios afectan a los hijos y nietos de nuestra familia. Como siempre he dicho, nosotros estamos dispuestos a conversar con las personas que tomen nuestro caso con respeto, porque nosotros más que nadie estamos buscando justicia y la verdad».
Dice haber recibido apoyo de «varias chiquillas, incluida una gran amiga de un bloque feminista, a las que también agradezco, que estarán transmitiendo estos actos de apoyo».
Dice que mucha gente que no conocía a Melissa luego se ha ido dado cuenta de la calidad de persona que era y se conmueve. «Mucha gente a empatizado con nuestro dolor, porque aquí esto le pudo haber pasado a un hija, a una hermana o a una prima, por eso todo el apoyo que nos dan nos fortalece en este proceso difícil, por eso la persona que quieran sumarse a las marchas son bienvenidas en un marco de respeto, porque a esta altura no queremos violencia, porque no queremos ensuciar estas convocatorias para pedir justicia».
LOS PADRES
Por la misma presión y temores es que la mamá y el papá (padrastro) de Melissa, abandonaron la casa de Villa Talinay para radicarse en otras casas de familiares.
La mamá de la niña, Mirta Ardiles, es dueña de casa. ha tenido cinco hijos. Solo el último, de siete años, es con su actual pareja, Luis Santander, trabajador en una empresa minera en Antofagasta
EN LA CASA
Mientras, en la casa solo se ven solitarias velas y globos blancos. Una ventana del segundo piso abierta y al interior, todo oscuro, negro.