La capital regional, segunda ciudad más antigua del país después de Santiago, figura de nuevo, es la tercera mejor para vivir, siendo superada por Valdivia y Viña del Mar, en primer y segundo lugar, respectivamente.
Valdivia primer lugar, 60% de notas 6 y 7, Viña del Mar (54%) y La Serena (52%).
El estudio «Barómetro Imagen Ciudad 2019» también ubica a Santiago como la mejor ciudad para estudiar, con un 68% de notas entre 6 y 7.
El ítem de «imagen como lugar para trabajar» es liderado por Viña del Mar con un 50% de notas entre 6 y 7, seguida de Santiago (45%) y La Serena (41%). Sin embargo, el podio en el lugar para estudiar está conformado por Santiago (61%), Viña del Mar (60%) y Concepción (55%).
En otro punto, los mejores lugares para visitar son Valdivia, Viña del Mar y Puerto Montt con un 82%, 79% y 78%, respectivamente.
En conversación con el alcalde de La Serena, Roberto Jacob, comentó que los resultados le dejan una sensación de satisfacción, «a pesar de que uno siempre quiere más».
Pero hoy en día, como están las cosas, dice Jacob, que La Serena esté en el tercer lugar en esos dos parámetros, que son tremendamente relevantes, nos deja muy contentos».
La Serena siempre ha estado en los primeros lugares, pero el anhelo de la autoridad es llegar al primero.
«Queremos hacer las cosas bien, la ciudad está posicionada en muchos aspectos más, y cuando en los ranking aparece en estos lugares es una señal para la gente que se quiere venir a vivir o trabajar».
El edil puntualizó en que hay que seguir por ese camino, «seguir mejorando, no podemos ser conformistas y quedarnos con un tercer lugar».
De lo que se viene a futuro, el alcalde Jacob señaló que es una tarea dura que consiste en volver a poner a La Serena en el estatus de calidad de vida que tiene después de estos acontecimientos, «creo que nos vamos a parar y vamos a tener la misma ciudad y quizás mejor que la que tuvimos unos meses atrás».
La Serena, llamada la señorial, ciudad de los campanaerios, tiene un estilo arquitectónico y estilo de vida que siempre ha llamado la atención. Ha sido patrimonio la limpieza de las calles, el desarrollo de la cultura, y la vida tranquila.
Todo eso fue trastocado en el estallido social. De ahí el compromiso de la autoridad por reconstruir lo que fue dañado.
