
El proyecto del Túnel de Agua Negra reapareció en la agenda binacional con voces que lo promueven, reparos técnicos desde el MOP y el impulso de organizaciones civiles. Su futuro, sin embargo, sigue siendo incierto.
Por Joaquín López B.
El gobernador de la Región de Coquimbo, Cristóbal Juliá, participó de forma virtual en el Comité de Integración Paso de Agua Negra, realizado en San Juan, Argentina. Desde allí insistió en la importancia del proyecto: «Vamos a seguir luchando por el túnel de Agua Negra. Es fundamental para lograr la integración que la región necesita», afirmó, subrayando el vínculo estratégico con San Juan y la proyección del Corredor Bioceánico hacia la provincia de Córdoba.
La máxima autoridad regional también expresó reparos sobre la ejecución en Chile: «El Ministerio de Obras Públicas no ha pavimentado un solo centímetro durante toda su gestión», apuntó, sugiriendo que las trabas no provienen de la región, sino de niveles centrales. Respecto del interés privado, señaló que hasta ahora «ninguno ha tocado la puerta». Aun así, estimó que la obra podría completarse en menos de 12 años, como parte de una estrategia de integración económica, cultural y logística.
«No se puede construir sin estudios»
Desde el Ministerio de Obras Públicas, el seremi Javier Sandoval respondió a los cuestionamientos destacando el carácter previo que deben tener los estudios técnicos. «No se pueden realizar obras nuevas o mejoramientos sin estudios o diseños de ingeniería que respalden estas obras, que es un conocimiento básico del funcionamiento del Estado y del Sistema Nacional de Inversiones», indicó.
Según detalló, actualmente se encuentran en desarrollo los diseños para pavimentar 14 kilómetros hacia el embalse La Laguna y construir dos puentes claves: La Laguna y Garganta del Diablo, cuyas expropiaciones ya concluyeron. «En eso se ha avanzado todo este tiempo», explicó. También mencionó mejoras en seguridad vial, estudios para abordar la Ruta 41CH de forma integral y recursos destinados a mantener habilitado el paso durante la temporada estival, lo que implicó una inversión superior a los 500 millones de pesos.
CORPAN: «Cuatro años donde no se hizo nada»
La discusión también tuvo eco en el ámbito civil. Rodrigo Díaz, presidente de la Corporación Paso de Agua Negra (CORPAN), repasó las últimas décadas del proyecto con un tono crítico hacia las autoridades anteriores y valoró los avances recientes. «En el segundo gobierno de Sebastián Piñera le bajaron el dedo al proyecto. Fueron cuatro años donde no se hizo nada», afirmó. También aludió a una pérdida de vínculo diplomático entre Coquimbo y San Juan durante ese periodo.
Díaz destacó que, bajo la actual administración regional, se reactivó el comité de integración, se incluyó el túnel en la cuenta pública y se retomó contacto con los ministerios de Obras Públicas y de Relaciones Exteriores. A esto se suma una iniciativa conjunta con actores de la sociedad civil sanjuanina para crear una organización espejo de CORPAN al otro lado de la cordillera, con el fin de reforzar el respaldo social al proyecto.
Un paso, muchas posturas
El Túnel de Agua Negra vuelve así al centro de la conversación regional con todos los ingredientes de una obra largamente postergada: voluntad política, críticas cruzadas, diseños en marcha, tensiones presupuestarias y presión desde el mundo civil. Mientras tanto, la discusión sigue abierta.
Para algunos, es una vía estratégica hacia la integración y el desarrollo económico; para otros, una apuesta de alto costo e incierta rentabilidad. Por ahora, el túnel sigue siendo más una idea en disputa que una obra en ejecución.