La región registra su menor tasa de ocupación informal en años, pero la desocupación supera el promedio nacional. Mientras el gobierno destaca avances en empleo formal, desde el comercio advierten que aún no hay condiciones para una recuperación real.
Por Joaquín López
La Región de Coquimbo enfrenta un escenario laboral contradictorio. Según el último Termómetro Laboral del Observatorio Regional de la Universidad Católica del Norte, la informalidad cayó a un 28,5% en el trimestre móvil febrero–abril de 2025, una baja de 5,3 puntos porcentuales en un año. No obstante, la tasa de desocupación regional subió a 9,3%, superando el promedio nacional de 8,8%, y la tasa de ocupación se redujo levemente a 53,4%.
Desde el gobierno, la Seremi del Trabajo y Previsión Social, Monserrat Castro Cortés, valoró el descenso de la informalidad como un avance en el objetivo de mejorar la calidad del empleo. «Como gobierno asumimos el escenario del empleo regional como un desafío permanente. Se ha trabajado en propiciar las condiciones de dinamismo y crecimiento económico en la región, con una fuerte ejecución de proyectos e inversión pública y una agenda de atracción de inversión privada, con el objetivo de generar más puestos de trabajo formales», señaló.
Comercio no ve mejoras y mantiene cautela ante la contratación
Sin embargo, desde el sector comercio —uno de los principales empleadores urbanos— la percepción es más cauta. Carlos Orrego Torrico, presidente de la Cámara de Comercio de La Serena, aseguró que no ha habido mejoras en la contratación y que los empresarios están expectantes ante un escenario económico aún incierto. «La contratación por ningún lado ha subido. Más bien, los empresarios estamos a la espera de que mejore la condición económica y las otras actividades que sostienen al comercio. Hoy existe una resistencia a contratar», afirmó.
Respecto al retroceso de la informalidad, sostuvo que si bien las cifras muestran una baja, sigue siendo alta en términos prácticos. «No se ha aplicado ninguna política clara del Estado ni del Parlamento para mejorar la situación. La informalidad persiste, sobre todo en oficios independientes o sectores sin regulación, como servicios menores o comercio informal. En nuestro rubro, donde hay más fiscalización, los comerciantes en general cumplen con las leyes», dijo.
El informe también muestra un fenómeno estructural: aunque la masa total de horas trabajadas creció de 8,8 a 9,8 millones en tres años, el promedio semanal por trabajador cayó de 43,5 a 42,5 horas. En el caso de las mujeres, la baja fue aún mayor, de 42,4 a 41,4 horas.
Jornadas más cortas y empleos de fin de semana
La directora del Observatorio Laboral de Coquimbo, Karen Vargas Santander, atribuye este comportamiento a una transformación más profunda del mercado laboral. «La expansión de la masa total de horas trabajadas en la región, pese a la reducción del promedio semanal, sugiere un dinamismo del mercado laboral impulsado por una mayor incorporación de fuerza laboral. Así, mientras más personas se incorporan al mundo laboral, lo hacen bajo jornadas más acotadas», explicó.
Desde el comercio local también se observa esta tendencia a las jornadas reducidas, especialmente en sectores como el gastronómico o los servicios de fin de semana. Según Orrego, «hay rubros que requieren personas solo por tiempo parcial. En temporada baja, por ejemplo, se recurre a estudiantes o adultos mayores que trabajan algunas horas en supermercados o tiendas. Eso se ha ido incrementando».
Minería lidera la creación de empleo en la región
El único sector que muestra señales claras de expansión es la minería. Durante marzo de 2025, generó más de 3.000 nuevos empleos, con un crecimiento del 7,1% respecto del mismo mes del año anterior. Esta mejora coincide con un alza del 4,6% en el IMACEC minero, lo que reafirma su peso en la economía regional.
A pesar de los avances en formalización y la reactivación parcial en ciertos rubros, los indicadores laborales muestran que la región aún enfrenta un mercado frágil, con dificultades para generar empleos estables, suficientes y de calidad.
