En el contrato, que aún no se firma, y que las concejalas Daniela Molina y Rayen Pojomovsky esperan revisar, no estarán incluidas las oficinas donde en su momento se pensó que estaría el Departamento de Cultura.
De 10 millones en un comienzo, el arriendo del Teatro Centenario pasó a 7,5 millones mensuales. Una oferta que hizo el alcalde Roberto Jacob a la empresa Inversiones Alta Cruz Ltda. por las cuatro oficinas que están en su interior para que el Departamento de Cultura funcione en sus dependencias.
Hasta ahí todo Ok. Sin embargo, ahora el monto volvió a bajar a 4,8 millones, pues las oficinas no van en el contrato, que por lo demás aún no se firma.
«Bajó porque se sacan las oficinas donde iba a funcionar el Departamento de Cultura. Y si bien se reduce el valor, este sigue siendo alto, entendiendo que es importante preservar el espacio porque la gente lo quiere, pero también se manifiesta a la hora de hacer un gasto grande», dijo la concejala Daniela Molina.
Si bien la próxima semana se realizará el concejo donde el alcalde expondrá el tema para que los y las concejalas aprueben la idea de generar y comprometer el contrato entre el municipio y la empresa Alta Cruz Limitada -que en 2020 arrendó el inmueble-, que está a cargo del Teatro Centenario, reconoció Molina que «ahora nos corresponde revisar el contrato entre la empresa y el arzobispado para ver cuánto es el aumento que se le está cobrando al municipio, y tener claridad respecto a los arreglos y cómo se entregará el recinto, dado que algunos concejales tuvimos una reunión con el arzobispado y se nos indicó que la empresa debiese hacer ciertos arreglos en su interior. Así que queremos cerciorarnos de que eso ocurra y que no se vayan a traspasar arreglos del recinto al municipio».
Respecto al Ministerio de Cultura, las Artes y el Patrimonio, que prometió hacerse cargo de la restauración del Teatro con cerca de dos mil millones de pesos, que invertirá para reparar y rehabilitar el recinto, la concejala sostuvo que «ahora queremos retomar esas conversaciones, ya que las condiciones cambiaron. Queremos ver si sigue y de cuánto será ese recurso».
En cuanto a los documentos de contrato de arriendo, «el alcalde se comprometió a enviarnos el acuerdo legal para que como concejo revisemos los antecedentes y el tiempo de arriendo, puesto que en primera instancia hablamos de 18 años, y para que una Seremía invierta en la reparación de un espacio se necesita un contrato de largo aliento. Pero estamos adportas de cambiar el gobierno, entonces lo que viene es complejo…»
Debemos revisarlo
Afirma la integrante del cuerpo colegiado que «la disposición de nosotros está en revisar, hacer todas las preguntas para poder tomar una determinación en conciencia y entendiendo que el Teatro es una necesidad, es parte de la identidad de La Serena, pero también hay que resguardar que no exista un gasto innecesario y que los proyectos que allí se realicen sean para todos y no solamente para un grupo. Lo importante es que el alcalde está consultando y entiendo de buena fe que no hará ninguna acción si no existe aprobación de parte del concejo».
Misma opinión entrega la concejala Rayen Pojomovsky, al sostener «que estamos comprometidas con la preservación y el rescate de los espacios de cultura para la comuna, y frente a eso es que nosotras ya le hemos hecho propuestas al alcalde para que este espacio sea coadministrado con organizaciones, con colectivos culturales. Nuestro compromiso está, pero también apelando a nuestro deber como concejalas, que es revisar el presupuesto municipal también».
Asimismo apuntó que «no sabemos cómo la Seremía de Cultura actuará bajo esta nueva figura en términos del arriendo, tampoco el tiempo que se arrendará, así que todos los escenarios están como inciertos. Y también es incierto el contrato, por cuanto debemos revisarlo, y que por lo demás aún no existe ya que todo ha sido de palabra…».