Tras la pésima noticia que esta semana dio a conocer este medio, que Coquimbo fue la región que menos aportó a la fundación Techo, la institución asegura que aún existe la posibilidad de reivindicarse.
En la última colecta la región logró sólo 3 millones cuatrocientos mil pesos, pese a que la meta fijada alcanzaba casi los 6 millones y medio.
Entre las opciones están los trabajos de invierno que la entidad tiene programados en la zona.
Estos se realizarán desde el 11 al 18 de julio en Monte Patria, Canela, Punitaqui e Illapel, donde se necesitan un total de 50 voluntarios de la región para que puedan construir viviendas progresivas en dichos lugares tras haber sido afectados por el terremoto y aún no tener solución.
En este caso los voluntarios que se requieren deben tener desde los 15 años.
Marcela Castro, directora regional de Techo comentó que «Es relevante para nosotros contar con voluntarios, son el corazón de nuestra intervención y los que semana a semana están en las comunidades realizando mesas de trabajo o diversos talleres y actividades. Agradecemos su participación y continuamos recalcando que tenemos un desafío muy importante de motivarlos y hacerlos soñar con un país diferente, un país más justo, sin desigualdades y donde todos podamos tener acceso a los mismos derechos».
En la actualidad la Organización ya no construye mediaguas, sino que viviendas progresivas, de las cuales ya ha levantado 1.117 en todo el país.
Las viviendas de emergencia que hoy levanta Techo son de 24 metros cuadrados y cuentan con aislamiento en los muros, pisos y techo, lo que mejora la calidad de vida de quienes viven en campamentos.
La entidad hoy trabaja con los campamentos Anita Lizana, Newen Kalfü, Camino al Mar y Los Changos, en la Parte Alta de Coquimbo.
Según la Encuesta Nacional de Campamentos de 2015, un 31% indica que los motivos que las familias tienen para irse a un campamento es la imposibilidad de tener una casa propia o lugar donde vivir, vinculándolo con el 17,1% que señala que la razón son los altos costos de los arriendos y las viviendas en la región.
«Es importante destacar que nosotros trabajamos con estas comunidades tratando de articular un poco su organización, sus necesidades y su problemática, para que puedan generar redes y solucionar así dichos problemas», dijo la directora.