Una pareja de sujetos jóvenes que resultan ser de Santiago fue retenida por comerciantes de la Feria Latinoamericana, de Coquimbo, en los momentos en que tras violentar a la encargada del local, robaban dinero y especies.
Los sujetos actuaron de forma violenta contra la comerciante a quien, tomándola de los brazos la tiraron al suelo para luego sacar el dinero de la caja y mercaderías varias.
El monto del dinero sustraído fue estimado en cien mil pesos y a las mercaderías no se les dio avalúo.
Las joyas son de material de acero quirúrgico muy características, fácil de reconocer.
La pareja actuó con un tercer sujeto quien huyó con lo robado.
En todo caso, cuando los dos primeros consumaban el hecho, alcanzaron a ser retenidos por otros comerciantes y turistas quienes además de darles su merecido, los retuvieron hasta que llegó la policía que los puso a disposición del Tribunal de Garantía.
Los asaltantes E.M.V. y P.S.M.V., ambos de 17 años de edad, registran domicilio en la capital del país.
Comerciantes piden más seguridad
El relato es de una de las personas que trabaja en la Feria Latinoamericana quien dice ser local y que está muy preocupado por el ambiente de inseguridad en que trabajan. Por eso, indica, se requiere de la presencia de autoridades para que analicen y tomen medidas. «Esto de que roben a cada rato le hace muy mal al turismo y a nosotros mismos».
A tal punto llega la situación que con un documento en mano nos muestra el caso de una comerciante para quien la Fiscalía ordenó se le dé custodia durante dos meses «¿En qué país estamos viviendo?, se pregunta esta persona que nos ha pedido reserva de su nombre por razones obvias.
De paso hace notar el gran número de ferias que hay en un radio de tan pocas cuadras en Coquimbo. «Y muchos de esos puestos son gente de otras partes del país e incluso de otros países. No tengo nada contra ellos, pero los que somos de Coquimbo debiéramos sacar lecciones, avivivarnos, como decimos aquí, hacer cursos, pedir préstamos… y que las autoridades nos tomen en cuenta».
Nos cuenta que en su caso está ayudando a un familiar que necesita dinero para cancelar el último tramo de su carrera profesional. «Pero hay otros que subarriendan locales sin trabajarlos y eso no me parece correcto».
En cuanto a la seguridad, nos dicen otros comerciantes que si bien hay un carabinero, no es suficiente y que Seguridad Ciudadana pasa solamente de vez en cuando.
