El relleno sanitario de Caldera es único a nivel país, con administración completamente municipal y un modelo de ingeniería que apunta a un tratamiento de los residuos más amistoso con la comunidad.
Es debido a estas virtudes, que miembros de la Mesa Regional de Residuos Sólidos realizaron una visita y conocieron en terreno las características de este relleno, con la idea de poder comparar con la realidad local y tratar de asimilar los principales elementos que dan relevancia a este modelo.
Se trata de una idea que tardó cerca de 10 años en concretarse, debido a diversos estudios financieros y medio ambientales. Una iniciativa emplazada en un terreno municipal de 96 hectáreas, con una vida útil de 20 años y que utiliza zanjas para la descarga, compactación y posterior recubrimiento de los residuos.
Su costo fue de $1.463 millones, los cuales fueron aportados por el Gobierno Regional través del FNDR.
Para el consejero regional Marcelo Castagneto, presidente de la comisión de Medio Ambiente del CORE, si bien la experiencia es distinta a la idea de instalar plantas de reciclaje provinciales que se tiene desde la Mesa Regional de Residuos Sólidos, pueden rescatarse diversos aspectos.
«Es un modelo distinto al que estamos pensando como modelo de reciclaje que queremos en nuestra región, pero dadas las condiciones de esta ciudad y la forma en que ellos enfrentaron el tratamiento de los residuos sólidos domiciliarios, creo que se ajusta a sus necesidades», sostuvo.
En la actualidad, el relleno recibe en promedio 1.500 toneladas de basura al mes, según explicó Víctor Ossandón, director de la Unidad de Aseo, Ornato y Medioambiente. «Se utilizan fosas de 150 por 30 metros, donde se puede disponer la basura con ciertas condiciones para evitar que haya fluidos que se filtren y contaminen las napas, que son muy importantes para estas zonas y además hacer una disposición ordenada de la basura», detalló.
Respecto a la visita, el consejero Miguel Solís indicó que ésta es la única experiencia a nivel país, «donde la administración del relleno es realizada por el Estado a través del municipio, además desde el punto de vista técnico es muy interesante, por las condiciones que tiene no se generan líquidos percolados (…) Sin embargo tenemos que ver algo que es fundamental, el costo de operación para comunas pequeñas o más alejadas».
Por otro lado, según informó la alcaldesa Brunilda González en una reunión previa con los consejeros, el municipio genera acciones tendientes a reducir la cantidad de basura que la población produce, para lo cual disponen contenedores para botellas plásticas y vidrios en distintos lugares de la ciudad que son entregadas a microempresas recicladoras. Por otra parte, desarrollan actividades en establecimientos educacionales en materias de reciclaje y reutilización, como creación de huertos con desechos orgánicos, entre otros. También asistieron la consejera Gloria Torres, el alcalde de La Higuera Yerko Galleguillos y el concejal de Andacollo, Dixon Pastén.
