Felices estaban los turistas europeos que visitaron por primera vez el puerto de Coquimbo durante la mañana y tarde de este jueves. Llegaron en una mega embarcación de nombre «Ms Volendam», operado por Holland America Line. La nave, que arribó procedente de Pisco (Perú), es agenciada por la compañía Ian Taylor. Llegó tempranito y se fue a eso de las 18 horas.
Aunque no era de las dimensiones de otros buques que han llegado esta temporada (10 a la fecha), el de ayer llamaba la atención por sus extravagantes terminaciones.
El crucero Volendam es el décimo crucero de la temporada 2022-2023, de un total de 22 embarcaciones de este tipo que llegarían al puerto de Coquimbo, el único puerto multipropósito de la región. Con este crucero, van cerca de 8.500 pasajeros que llegan a la región, procedentes de distintas partes del mundo, además de sus más de 4.800 ocupantes que reactivan el turismo.
La llegada de un crucero no solo es un impulso a un área específica de la actividad turística, sino que activa a diversos servicios públicos que reciben a los pasajeros y tripulantes de estas embarcaciones, como PDI, Aduanas, Carabineros, SAG, entre otras, además de toda una cadena de proveedores de servicios que acompañan a sus pasajeros, ya que cada «crucerista» destina unos US$100 en el lugar de detención.
Durante la temporada pasada, el puerto de Coquimbo recibió solo un crucero debido a la lenta reactivación de esta industria tras la irrupción de la pandemia de Covid. En la temporada 2019-2020 recalaron 23 naves y 38.914 personas (entre pasajeros y tripulantes) llegaron a la principal terminal portuaria de la región, un 20% más en relación a la temporada anterior.
Los pasajeros de los cruceros recorrerán distintos puntos de Coquimbo y La Serena. Entre ellos el Fuerte Lambert, la Cruz del Tercer Milenio, la avenida Costanera, Guayacán, Cementerio Inglés y La Herradura, en la ciudad puerto. Mientras que La Recova, Faro Monumental, Museo Arqueológico, la Avenida del Mar y los ejes de las calles Cordovez y Pedro Pablo Muñoz, en el casco histórico de La Serena, serán los destinos en la capital regional. Algunos llegan a los valles de Elqui y Limarí, especialmente por el atractivo de piscos y vinos.
Trayecto de los
«cruceristas»
El puerto de Coquimbo se encuentra inscrito en dos rutas. La primera es la oferta de destinos de cruceros «Costa Oeste», que nace en Miami (Estados Unidos), cruza el Canal de Panamá para acceder al Pacífico, y se detiene en distintos puertos antes de llegar al Callao (Perú), el último puerto antes de ingresar a Chile. El otro circuito es «Cono Sur» (Patagonia), que corre por el Atlántico en distintas terminales, antes de llegar a Ushuaia y acceder al país por Punta Arenas.
Generalmente los viajes en los cruceros se agendan con al menos un año o dos de anticipación, y cada temporada trae un mínimo de 16 naves. El 30% de los pasajeros de estos buques de lujo consumen productos turísticos en la zona, principalmente vinos, pisco y artesanía en base a lapislázuli. Incluso parte de la tripulación que trabaja en los cruceros también genera consumo.
Y el mercado es potente para Coquimbo, pues se generan divisas cada 60 minutos, ya que son turistas que no están más de cinco a seis horas en el destino.
