Meses de angustia dice haber vivido la ex Encargada de Recursos Humanos de la empresa Rumo, de Coquimbo, Johanna Olivares Delanoé pues, al ser despedida el 31 de marzo de 2016, acreditó que estaba embarazada para acceder al fuero maternal.
En la Inspección Provincial del Trabajo, el servicio habría cometido negligencia al postergar, hasta el 23 de junio del 2016, fecha en que caducó el plazo legal, el reclamo para solicitar fuero maternal de parte de Olivares, presentado el 2 de junio de 2016, ya que de acuerdo al artículo 168 del Código del Trabajo, la mujer amparada por fuero maternal e indebidamente despedida, tiene el derecho a recurrir a los Juzgados del Trabajo, dentro del plazo de 60 días hábiles, mismo plazo para todos los casos en que un trabajador alegue despido injustificado.
Debido a esa situación la mujer presentó un reclamo ante la Dirección Regional del Trabajo.
«Yo trabajaba en la Sociedad Constructora Inmobiliaria y de Servicios Limitada, Rumo, de Coquimbo, y me percaté el 25 de mayo del 2016, que estaba embarazada. Busqué confirmación de un ginecólogo para que me extendiera el certificado correspondiente, y saber con precisión cuánto tiempo tenía de embarazo, porque me desvincularon de la empresa el 31 de marzo del 2016. Tenía dos meses y medio de embarazo».
¿Cuál fue el motivo por el que fue despedida?
Por necesidades de la empresa. Primero fui a conversar con mi ex empleador para ver si me podía reintegrar o llegar a un acuerdo, lo que fue negado, solo después él estuvo de acuerdo en llevarme a las instalaciones de Mina Romeral, pero iba a existir un menoscabo, porque el sueldo iba a ser menor y no estaban las condiciones higiénicas para una mujer embarazada.
Más adelante, el 2 de junio fui a la Inspección del Trabajo con toda la documentación requerida, y ahí me dijeron que estuviera tranquila, que mi reclamo estaba dentro del plazo legal, y que me tenían que reintegrar ya que yo estaba protegida por fuero maternal.
Al pasar los días, me llamó el inspector, que había concurrido el 9 de julio a fiscalizar a la empresa, para decirme que se negaron a reintegrarme, pero el plazo en el que debían hacerlo caducaba el 10 de junio, y el fiscalizador me sigue diciendo que debía estar tranquila, porque había que seguir con los pasos correspondientes, porque por la fecha en la que puse la denuncia, el plazo se ampliaba en 90 días.
¿Confió en la palabra del inspector?
Una vez lo llamé por teléfono, le dije si estaba seguro del plazo, porque yo podía ir a demandar inmediatamente, y me dice que no debía demandar, que debía esperar su documentación y él se enfocó en pasar multas por negar mi reintegro. Les dio tres fechas distintas a la empresa para que se allanara y al final no se allanó. El fiscalizador terminó con todo el tema el 23 de junio, cuando mi caso estaba caducado.
¿Qué ocurrió después?
Me citó para entregarme la documentación y me dice que hiciera las acciones legales pertinentes. Así empezamos el proceso, pero perdí todo porque el plazo estaba caducado, en todos los ámbitos laborales, el plazo para pedir reintegro se extiende, menos en la maternidad y eso es lo que yo sé ahora, recién.
¿Presentó un reclamo formal ante la Dirección Regional del Trabajo?
Estoy con depresión, con tratamiento, con medicamentos, y con mi bebé que tiene dos meses y medio me veo obligada a dejarlo con mi madre. Estoy llena de deudas.
Tuve una reunión personal con la Directora regional del Trabajo en la que me acompañó el concejal de Coquimbo Guido Hernández, en donde me dice que mi caso es el primero en Chile, en el que una mujer pierde el fuero maternal en estas condiciones.