La iniciativa, respaldada por el diputado Daniel Manouchehri, busca derogar la legislación que excluye al rodeo, corridas de vacas, movimiento a la rienda y los deportes ecuestres. Uno de los críticos fue el alcalde de Paihuano, Hernán Ahumada.
Un proyecto de ley nuevamente ha causado división entre quienes respaldan los llamados «deportes típicamente nacionales» y aquellos que están por la protección total de los animales, sin importar las circunstancias que se traten.
Contextualizando, un grupo de parlamentarios, liderados por Tomás Lagomarsino, presentaron la iniciativa para hacer extensiva la protección de todos los animales en todos los deportes en que participen, derogando así el artículo 16 de la Ley 20.380, que excluye a deportes tales como el rodeo, las corridas de vacas, el movimiento a la rienda y los deportes ecuestres.
En ese sentido, quien respaldó esta iniciativa fue el diputado Daniel Manouchehri (PS), quien sostuvo que «hoy es perfectamente posible celebrar Fiestas Patrias sin maltrato animal. El maltrato animal es un acto de involución y por eso hay que entender que en este siglo el respeto al animal es esencial (…) Si quieren tradiciones, pueden practicar la rayuela y no causarle daño a nadie», sostuvo.
CRÍTICAS
Por supuesto, esta iniciativa ha causado molestia en quienes aseguran que el rodeo y otros deportes de estas características son tradiciones que se deberían respetar. Quien respondió fue el alcalde de Paihuano, Hernán Ahumada, quien sostuvo que «no es la primera vez que parlamentarios tratan de poner alguna normativa, alguna ley para ir en contra de actividades tan tradicionales como es el rodeo chileno. Hay que dejar en claro que el rodeo actual no es el mismo de hace 50 años. Las normativas de ese deporte han ido cambiando y han ido en protección de los animales. El reglamento es muy claro, porque si un huaso corralero o un jinete castiga o maltrata a un animal, está totalmente penalizado», argumentó.
El alcalde señaló que las medialunas también se han ido adaptando para que el animal tenga la menor complicación posible. «No hay que olvidar que el rodeo no sólo involucra a los jinetes, sino también a sus familias, a los transportistas, artesanos, talabarteros, herreros, petiseros, y es mucha la gente que forma parte de esta tradición. Es un deporte netamente rural, y cualquier agresión contra un animal está penalizada por la Federación de Rodeo de Chile. Pero, dejo en claro que somos amantes de las tradiciones, fomentando y participando en algo tan nuestro».
Quien también lo respaldó fue Richard Cortés Portilla, del club de huasos de Quebrada de Paihuano. «Creo que presentar estas ideas y tratar de proponer reglas busca terminar con tradiciones y con lo típico que esto es para el huaso campesino. No estoy de acuerdo cuando los animalistas hablan de maltrato animal, porque ellos no saben cómo uno mantiene o cría a los animales, porque uno da todo por ellos. Les da buena vida, los mantiene bien alimentados y los trata como un hijo más, pero le puedo decir que los huasos no maltratamos a nuestros animales. Lo que hacemos es respetar nuestras tradiciones, reconociendo que antes había brutalidad, pero ya no, porque las medialunas tienen hasta material blando para amortiguar los golpes».
SÍ A LA TRADICIÓN, NO AL RODEO
Un punto de vista diferente es el que plantea Tomás Alvarado, actual presidente comunal del Colegio de Profesores de Coquimbo, quien por años participó en el extinto Club de Huasos del puerto. Si bien es un defensor de las tradiciones patrias, no está de acuerdo con el rodeo.
«Yo estoy de acuerdo en que se mantengan los clubes de huaso, pero dentro de la esfera del patriotismo, lo que implica ferias costumbristas, participación en carreras a la chilena, marchas o desfiles, y en apoyo a la cueca chilena o los símbolos patrios, pero no estoy de acuerdo en el excesivo abuso que se hace a los animales en forma general, donde incluso pueden llegar a sangrar. En esa bestialidad no estoy de acuerdo como educador, y por eso considero que el rodeo no es algo que esté de moda», finalizó.