Ayer en una extensa audiencia realizada en el Juzgado de Garantía, el Ministerio Público formalizó la investigación por cuatro cuasidelitos de homicidio al único sobreviviente del vehículo que originó un accidente de tránsito en la ruta internacional el 21 de mayo del 2012, sector La Calera, comuna de Vicuña. El tribunal fijó un plazo de 30 días para la investigación y no acogió las medidas cautelares solicitadas por la Fiscalía.
Antes de procederse a la formalización el abogado defensor, Pablo Lizama Mora, solicitó al juez titular Rubén Bustos Ortiz, que se prohibiera a la prensa el fotografiar o filmar el rostro del imputado y dar a conocer su identidad, salvo sus iniciales. El magistrado aceptó tal solicitud y decretó esta prohibición a los medios de comunicación presentes. Acto seguido el fiscal Alex Montecinos Cárdenas formalizó la investigación contra C. A. Y. V., de 23 años, por cuatro cuasidelitos de homicidio.
El fiscal efectuó una extensa exposición de los antecedentes y pruebas para argumentar la solicitud de dos medidas cautelares contra el imputado: arraigo nacional y firma quincenal en la fiscalía local. Las medidas fueron rechazadas por el juez por considerar que el imputado ha prestado colaboración en la investigación y no representa un peligro de ausencia para futuras audiencias.
Entre los antecedentes y pruebas presentadas por el fiscal, figuran los informes de autopsia de las cuatro personas fallecidas, el parte policial del accidente, el informe de la SIAT, el informe de la Dirección de Vialidad y las declaraciones de varios testigos presenciales antes, durante y después del accidente. El persecutor se basó principalmente en las declaraciones de los testigos para sostener que el imputado era quien iba conduciendo el automóvil Suzuki Fronte patente GB-13-69, al momento de ocurrir el accidente, y no uno de los ocupantes fallecidos: Ariel Barraza Balcázar, padre biológico del imputado. Los testigos aseguraron ver al joven C. A. Y. V., conduciendo el automóvil antes de provocar el accidente; incluso uno de ellos afirmó que el joven iba bajo los efectos del alcohol por su fuerte hálito alcohólico cuando se acercó a socorrerlo tras salir eyectado del vehículo. También los testigos concuerdan en que el automóvil Suzuki fue el causante del accidente y no el camión repartidor de gas licuado, al virar en forma sorpresiva hacia la izquierda y sin utilizar las luces respectivas.
Por su parte, el abogado defensor insistió en la tesis que su representado no iba conduciendo el automóvil Suzuki Fronte, sino Ariel Barraza Balcázar, argumentando que existe una contradicción entre el informe de la SIAT, el parte policial y las declaraciones de los testigos. Además reiteró lo expresado por el joven en su primera declaración respecto que no iba manejando, que iba durmiendo desde el puente de Marquesa, que no recuerda nada del accidente y que vino a despertar al día siguiente en el Hospital de Coquimbo.
En tanto el abogado querellante no se adhirió a las medidas cautelares solicitadas por el Ministerio Público y su intervención en la audiencia fue escasa.
Según lo declarado por el fiscal, Noemí Tapia Rojas (20 años y polola del imputado) y la pequeña Millaray Yáñez Tapia (5 años e hija del imputado), salieron eyectadas al momento del impacto con el camión repartidor de gas licuado, falleciendo en forma casi instantánea. En el interior del automóvil pereció Ariel Barraza Balcázar (38 años y padre biológico del imputado), cuyo cuerpo quedó en medio del vehículo el cual dio varias vueltas de trompo. Bajo el cuerpo del hombre fue encontrado el cuerpo de Isidora Yáñez Aguirre (6 años y prima de Millaray), quien falleció en el trayecto hacia el Hospital de La Serena.
El imputado registra antecedentes por manejar sin licencia de conducir en agosto del 2010.
Este accidente de tránsito es considerado uno de los más trágicos ocurridos durante los últimos 20 años en la comuna de Vicuña, y de ahí el interés que causa en la comunidad elquina la investigación que realiza la Fiscalía de Vicuña, desde el mismo día en que ocurrió.
