El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, junto a la Subsecretaría de Prevención del Delito, fiscalizarán la implementación de inmovilizadores que previenen los robos de vehículos. El dispositivo evita el desplazamiento, desconectando circuitos que permiten que el motor funcione y se ponga en marcha.
Esta iniciativa, en la que también participó la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), es efectiva y obligatoria para todos los automóviles nuevos que ingresan al país desde el 1 de enero de este año, cuyo peso sea menor de 3.860 kilos (automóviles, camionetas y SUV). El inmovilizador viene instalado como equipamiento y cuenta con la certificación del fabricante.
“Es una medida concreta orientada a minimizar el riesgo de robo de vehículos, aplicando tecnologías de protección al servicio de los propietarios de los automóviles y su seguridad”, dijo el ministro de Transportes, Pedro Errázuriz.
