Mientras funcionarios municipales de Coquimbo efectuaban una inspección en el sector del Complejo Deportivo Ariel Honores, en El Culebrón, la sorpresa fue mayúscula cuando encontraron restos óseos humanos distribuidos, por acción de la fauna del lugar, en un radio de 40 metros.
El subprefecto Freddy Montoya, de la Brigada de Homicidios La Serena, comentó que, junto a peritos del laboratorio de criminalística regional, y en conocimiento del fiscal de turno, se efectuaron trabajos en el sitio del suceso, en la ribera norte del sector.
«Al trabajo de reconocimiento externo policial, se pudo establecer que no se aprecian traumas evidentes, su causa de muerte y sexo son indeterminadas, por lo que siguen adelante las diligencias que permiten establecer las causas de la muerte», señaló el subprefecto.
Entre las evidencias que levantaron los peritos para el análisis de los oficiales, se encuentra un cráneo, parrilla costal, huesos dorsales, fémur y pelvis. Además de los restos óseos humanos, había prendas de vestir y un reloj análogo, sin funcionar.
Por su parte, el fiscal de turno de Coquimbo, Claudio Sobarzo, informó que «no se pueden por ahora descartar o confirmar hipótesis. En este momento tenemos un espectro amplio de trabajo, pero hay una línea investigativa para tratar de verificar o descartar la posible identidad de la persona y la causa de muerte serán determinadas por las pericias respectivas que se hagan en el Servicio Médico Legal en base al hallazgo de las osamentas».
Agregó que «no se ha podido determinar científicamente la data, pero sí se maneja la hipótesis que podría tratarse de una persona en situación de calle que frecuentaba el sector y que no había sido avistada, según el empadronamiento efectuado en la zona. Las osamentas y ropas fueron derivadas al Servicio Médico Legal para la pericia tanatológica».
