De paso en cadetes de Club Deportes La Serena y con presente en el club Arzobispal, del amateur, Guillermo Romero (28), conocido por muchos como «El Tortu», perdió la vida la noche de este martes tras recibir disparos con un arma de fuego en la población 17 de Septiembre, en el sector de La Antena de la comuna de La Serena. La PDI trabaja para buscar responsabilidades en el crimen.
La víctima, quien era ex alumno del liceo Gregorio Cordovéz, habría recibido dos impactos en la zona del tórax a eso de las 22:40 de la noche, desconociéndose hasta ahora las razones de su deceso y la participación de terceros, ya que fue encontrado tendido en el suelo por carabineros. Fue trasladado de urgencia hasta el Cesfam de La Florida, donde finalmente no pudo resistir y perdió la vida a consecuencia de la gravedad de sus lesiones.
De acuerdo a información policial, el hecho tuvo lugar pasadas las 21:00 horas, cuando el sujeto se encontraba desprevenido en calle Lincoyán con Las Lilas. En ese momento, según consignaron testigos, otro hombre habría aparecido repentinamente en un automóvil y al bajar de éste le propinó, presumiblemente, dos disparos a quemarropa.
Posteriormente, trascurridas varias horas, otros habitantes del sector llevaron a la víctima al Centro de Salud Pedro Aguirre Cerda, pero el personal de emergencia poco pudo hacer, ya que la gravedad de las heridas le causaron la muerte.
Tras dar cuenta al fiscal de turno, se dispuso la concurrencia de la Brigada de Homicidios de la PDI, quienes llegaron a realizar las primeras diligencias. «En horas de la noche ingresó una persona de sexo masculino al centro asistencial, producto del impacto de proyectil balístico. Una vez constituido el personal de la BH en compañía de peritos del laboratorio de criminalística, se procedió a realizar la fijación y el levantamiento de evidencia, como también la búsqueda de familiares de la víctima. Luego, en el reconocimiento externo se encontraron dos impactos en el tórax que corresponderían a impactos de bala, las que tenían una data aproximada de 4 a 5 horas», indicó el subprefecto Claudio Alarcón.
Le apodaban «El Tortuga» y la droga lo tenía devastado, tanto así que en el último tiempo se venía dedicando al robo en lugar habitado y no habitado, siendo sus víctimas sus propios vecinos, algo que ya los tenía cansados, ya que luego de robar, Romero procedía a reducir las especies para comprar droga, y en ocasiones lo sustraído era ofrecido a los propios dueños de las especies, por lo que el sujeto en más de alguna oportunidad había recibido sendas palizas de lugareños. Aunque no está claro el móvil del crimen, se presume que la dinámica habría ido en esta línea, pero aquello es algo que debe determina la PDI.