Ocasión en que guiaron la visita funcionarios de la Municipalidad de La Serena y el Instituto Nacional del Deporte (IND).
Nicanor Díaz
La actividad se realizó en dos etapas. La primera, una reunión de carácter técnico donde los representantes de las empresas pudieron conocer en profundidad los diversos aspectos del proyecto de construcción; y la segunda, una visita donde pudieron verificar el estado actual del recinto, lo que de paso, para muchos, acabó con las dudas sobre la necesidad de demoler por completo.
Para el alcalde Raúl Saldívar la cifra de empresas que concurrieron al encuentro denota entre otras cosas, la adecuada difusión de las bases de la licitación por parte de los organismos involucrados; y por otra que la iniciativa en sí es un poderoso imán para los privados, pues se trata de desarrollar un proyecto emblemático en una de las ciudades más importantes del país.
«Esto tiene dos dimensiones a mi juicio bastante relevantes, desde el punto de vista que son un indicativo que ponen una marco a las posibilidades de éxito de la licitación. Primero, el número de empresas interesadas nos dice que el proceso ha sido bien difundido, lo que demuestra que el proceso ha sido bien planteado y segundo, que hay un marcado interés en una obra como ésta».
El edil agregó que «aquí no se agota todo lo que dice relación con el interés de las empresas, porque como la visita no es obligatoria pudiese haber más empresas que postularán en el proceso, aun cuando no hayan estado presente en la visita». Señaló que además, hay un aspecto adicional consistente en que se estableció por partida los costos calculados «de modo que puede ser un referente oportuno para que las empresas hagan su oferta», subrayó.
Durante el encuentro las empresas profundizaron sobre el presupuesto disponible para la obra (9 mil 600 millones de pesos) para un estadio para 18 mil personas y el cronograma de consultas inserto en la licitación.
En la oportunidad fueron informados que la apertura de las propuestas ha sido fijado para el 30 de noviembre, estimándose que tras la adjudicación, «las obras de demolición deberían empezar a fines de diciembre o principios de enero», dijo José Manuel Peralta, Secretario Comunal de Planificación del municipio serenense.
