Plaza Mons. Bernardino Piñera será rebautizada como «Nueva Esperanza»

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Tres mujeres discuten sobre el cambio de nombre de la plaza. Son vecinas del barrio de toda la vida y llevan un buen rato debatiendo sobre las consecuencias que podría tener este cambio para los más devotos.

Presentían a esa altura que el cambio se veía venir «por todo lo que hemos leído en el diario», dice una de ellas, la mayor. Semanas antes de esta conversación, la idea de cambiar el nombre de la plaza Bernardino Piñera, al interior del Cruz del Tercer Milenio, se comenzó a fraguar cuando los miembros de la Agrupación Juan XXIII le pidieron al alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, que el icónico monumento porteño no tuviera relación alguna con los curas acusados de abusos a menores. Ni tampoco con aquellos sacerdotes apuntados como presuntos encubridores.

Así, en poco tiempo, la idea de retirar el nombre del ex arzobispo de La Serena entre los años 1983 y 1990 cobró fuerza. Y entonces fue cuando el municipio propuso nombrar la plaza como Gregoria Cicarelli, en homenaje a la religiosa y fundadora del Hogar Redes. Pero aparecieron los inconvenientes, también las quejas de Edison Gallardo, ex residente del centro y querellante en contra de la congregación gregoriana por abusos y malos tratos, para que el alcalde cambiara de idea.

Entonces había que buscar un nombre que pudiera generar consenso. Y fue en el concejo extraordinario de ayer donde todo debía quedar zanjado, «y no seguir provocando más revuelo», sostuvo el alcalde.

Por mayoría -salvo el voto del concejal Mario Burlé- y en menos de media hora, se decidió ponerle a la plaza el nombre de «Nueva Esperanza», idea lanzada en el concejo anterior por la concejala Rosetta Paris.

Al momento de votar entregaron sus argumentos el propio alcalde y los concejales, entre ellos Mario Burlé, quien rechazó la idea del nombre, «porque sigo manteniendo mi postura de que se trata de una acusación sin prueba alguna. Claro, no están enjuiciando a nadie, pero si se pide el cambio de nombre de una persona, en el fondo nosotros estamos avalando esa acusación. Entonces no puedo dejar de lado que soy abogado y, por lo tanto, tengo muy clavado a fuego el principio de inocencia hasta que se pruebe lo contrario…».

Conozco a su familia…

Para el jefe comunal, lo ocurrido el día de ayer «es el camino», y volvió a insistir en que no existe un tema político y que su intención en ningún momento fue «en enjuiciar a nadie», sino que dar una señal como primera autoridad comunal «de que estoy preocupado de este tema y que debemos comenzar a hablarlo, para que no sigan ocurriendo estos abusos».

Manifestó conocer personalmente a monseñor Bernardino Piñera, a quien «le tengo aprecio, y también a su familia, y no solamente en su calidad de monseñor, sino que también como médico. Pero acá hay un tema superior, y siento que hay ciertos temas tabú que no se quieren conversar, ya que aún existe cierta resistencia o personas que han sufrido abusos por parte del sacerdocio, por lo tanto es importante como sociedad que nos hagamos cargo, y como alcalde estoy comprometido en crear políticas municipales junto al nuevo Departamento de la Infancia. Yo desconocía ciertos antecedentes de la madre Cicarelli y conversé con uno de los afectados, que está presentando recursos judiciales contra la congregación fundada por la religiosa, así que en ese aspecto nosotros no nos perdemos…».

Por lo mismo, añadió que «hoy (ayer) se tomaron dos posturas, primero sacar el nombre de la madre Cicarelli, que fue votado en forma unánime, y luego ponerle Plaza Nueva Esperanza, que fue votado por la mayoría, salvo un voto en contra. Insisto, le tengo un respeto enorme a monseñor y lo estimo, pero acá hay que demostrar que estamos dispuestos a dar cierta señal de que este municipio está preocupado por el bienestar de nuestros infantes, así que esperemos que este tema no siga provocando revuelo, porque en realidad no hay que perderse del objetivo mayor, porque gracias a esto hay mucha gente que está hablando y que, créanme, se atreverá a hablar de algunos abusos que pudieron haber sufrido. El asunto es que yo como alcalde he puesto en el debate este tema y voy a seguir apoyando, debido a que me parece que es una lucha justa».

Concejal Guido Hernández

En todo momento estuvo a favor
de cambiar el nombre. Primero de Piñera y luego de Cicarelli. El concejal RN Guido Hernández fue claro en sus argumentos.

Lo primero, añadió, es que «esta denuncia, que se da en un contexto que ha tenido repercusiones a nivel nacional, que es el caso de Cox, el que habría abusado a menores de edad, es un tema muy relevante». Y luego agregó que, «el hecho de que existiera una red de encubrimiento o una suerte de cómplices pasivos que evitaban referirse al tema, que por lo demás comunicacionalmente es incontrolable, porque claramente los procesos investigativos avanzan en poder aportar mayores antecedentes a las carpetas investigativas y que claramente eso de que ocurría antes de invisibilidad los temas ya no es posible».

Lo importante en todo esto, es que el alcalde «instaló el debate, independiente de las formas, lo que es un muy importante, puesto que nos tiene a todos los habitantes de la Región de Coquimbo, y también a nivel nacional, discutiendo de este asunto y eso es lo más importante. Que la iglesia haya cometido abusos, que los sacerdotes abusaron de menores, son temas importantes, y es ahora cuando tenemos que buscar justicia y verdad, y que estos hechos, que ya se instalaron en el debate, permitan que más personas y más víctimas tengan la valentía de salir a la luz y contar que fueron abusados. Así que estos hechos, que para algunos pueden ser insignificantes, nos permiten desde ahora instalar el debate, que la gente hable y que efectivamente la verdad comience a salir a la luz».

Es más. Hernández propuso, a lo que el alcalde le dio el visto bueno, que el segundo encuentro nacional de laicos que organiza la Fundación para La Confianza, liderada por Hamilton y Murillo, se pueda desarrollar en Coquimbo, y especialmente en la Cruz del Tercer Milenio, «para que efectivamente la ciudad de Coquimbo se transforme en el centro neurálgico de la discusión sobre el abuso sexual infantil por parte de los sacerdotes».

Los cambios son posibles

Primero lucharon para retirar el nombre de Francisco José Cox de la placa ubicada en la Catedral de La Serena. Ahora, para cambiar el nombre de Bernardino Piñera por su presunto encubrimiento en casos de abusos sexual perpetrados por Cox, cuando era su obispo coadjutor, según han señalo las propias víctimas.

«Como agrupación queremos destacar la valentía y el compromiso que ha tenido el alcalde Marcelo Pereira de retirar el nombre de Bernardino Piñera de la plaza, que hoy toma el nombre de Nueva Esperanza, nos da señales de que los cambios son posibles, que Coquimbo quiere cambiar, de que existe un concejo que en su mayoría apoya, y esas son cosas que nosotros vamos a destacar, así que nos gustaría que todas las autoridades tuviesen el mismo coraje para atender este tema, y como propósito y objetivo de la Agrupación Juan XXIII, nos hemos planteado que esta región sea libre de todo signo de abuso eclesiástico y de pedofilia en general».

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