«Hemos interpelado al ministro de Defensa, del Interior, al general Mario Rozas (de Carabineros) por el trato, atropello y no resguardo de los principios fundamentales en materias de derechos humanos. Incluso los observadores de Naciones Unidas han interpelado a Carabineros por el uso de los balines y he estado permanentemente en contacto con la región, donde queremos conocer el detalle de la situación de transgresión a los derechos humanos, pero sobre todo de abusos sexuales.
No estuvo presente en el acuerdo para crear una nueva Constitución en Chile, que se desarrolló en Santiago y que se selló en la madrugada de este viernes, en donde los partidos políticos del oficialismo y oposición -a excepción del PC, Progresista, Humanista, Ecologista y Frente Regionalista Verde Social- pusieron su rúbrica.
Pero la senadora Adriana Muñoz (PPD) lo consideró «un paso importante», aunque aseguró que «no es la varita para resolver los problemas de abusos y desigualdades que tiene el país y por los que la gente ha estado luchando en las calles».
Destaca que de no ser por las movilizaciones que este lunes cumplirán un mes, nada de esto hubiera pasado.
«Sin esta movilización tan radical, tan amplia y extensa en todo el país, no se habría logrado este paso fundamental que es una nueva Constitución, ya que esta es la base central del modelo económico neoliberal, y no sólo aquello, sino que todos los candados que están puestos en la salud, para que sea de todos los chilenos, están en la Constitución, lo propio con el agua, para que sea un derecho público y de todos los chilenos. Porque cada vez que hemos querido avanzar teniendo mayoría en la oposición, o cuando hemos sido gobierno, no tenemos los quórum que también están establecidos en la Constitución, así que poder tener una carta fundamental, una carta de nueva Constitución, y que la defina el pueblo, es lo que se ha logrado: que sea consultado al país, y a través de un plebiscito de entrada (abril del 2020)».
¿La gente despertó senadora, como lo grita a diario en las marchas?…
«Y también está tan hastiada que quiere la solución inmediata, pero los tiempos políticos son complejos y la solución real es otorgar pensiones ya de 165 mil pesos a las personas más pobres del pilar solidario, y es una respuesta contundente y a la que tenemos que comprometernos. Tenemos que hacer un esfuerzo grande y esas medidas hay que tomarlas y así se les hará más llevadero a la gente esperar hasta abril…».
¿Pero la gente quedará conforme con este acuerdo, que muchos dicen se realizó a espaldas de la ciudadanía?
«Lo más inmediato es dar una respuesta a las pensiones que son nuestra responsabilidad. Este acuerdo es un gran paso, ya que se instaló como demanda, pero no es que hoy llamemos a plebiscito y pasado mañana tengamos redactada la Constitución, puesto que aun teniendo una nueva Constitución nosotros vamos a tener siempre dificultades, pues lo que hay que hacer explícito y visible, es resolver intereses económicos profundos, así que en nuestras manos como parlamentarios está poder desmontar el sistema».
Me imagino que no fue fácil lidiar con el oficialismo, con la UDI especialmente…
«Estas son peleas muy fuertes, es cierto, pero el gran aliado en esto es la gente movilizada, pero por demandas y no por el vandalismo, que ha ensuciado las peticiones y nos pone en riesgo real de que exista una reacción autoritaria. De modo que la premura de un acuerdo político fue justamente porque estábamos viendo que esto podía reproducir momentos tan dramáticos como tuvimos en el año 1973».
Pero la gente difícilmente dejará de salir a las calles por 20 mil pesos más…
«Soy la presidenta de la comisión del Trabajo y Seguridad Social del Senado, y hemos formado un grupo de urgencia para tramitar con los diputados y con prontitud, ahora a fin de año, una ley que suba las pensiones. Es que aumentar 20 mil pesos al pilar solidario, que son las pensiones más pobres, es una respuesta muy menguada. Y claro, la gente no dejará de salir a las calles por 20 mil pesos, así que la propuesta es que ojalá suban todas las pensiones a 165 mil pesos, que sería lo mínimo en la línea de superación de la pobreza, o echar mano a los fondos soberanos que hoy la situación lo amerita».
En todas partes ya se habla de la «revolución de octubre»
«Claro, esta revolución de octubre que ha continuado en noviembre y que puede seguir, dado que es por una demanda muy profunda de cambios en la distribución de la riqueza. Creo que este atropello a los derechos humanos no hubiese sido necesario en un país donde los que tienen el poder económico tuvieran conciencia de que acá la riqueza está extremadamente concentrada, visto que el 1% de los ricos tiene el 33% de la riqueza del país, por tanto necesitamos una nueva Constitución, porque la que tenemos avala esta concentración de la riqueza. Insisto, la nueva Constitución es un paso importante, pero también yo daría una respuesta concreta hoy en pensiones, en medicamentos y en las tarifas de servicios básicos… ¡y eso es ahora, ya!