El lunes por la mañana se llevó a cabo una nueva audiencia de control de detención de siete de los 23 sindicados, quienes decidieron ponerse voluntariamente a disposición de la justicia. Una de ellas es Patricia Aranda, quien determinó que es la mejor opción, ya que está convencida de su inocencia. Junto con ella llegaron a la policía sus dos hijas, un hermano, una hermana y la pareja de ésta, además de un amigo de años. Durante la semana, según refiere el abogado Carlo Silva, podrían seguir los mismos pasos otros miembros del grupo. Todavía quedan 14 por encontrar.
Luego que la Corte de Apelaciones de La Serena decretara la prisión preventiva para los 23 acusados, revocando lo dictaminado inicialmente por el magistrado de garantía Luis Muñoz Caamaño, se ha logrado la detención de uno de los integrantes, que se suma a una mujer, quien fue detenida antes de que se revisara la apelación del Ministerio Público. Ahora fueron seis los que decidieron acatar la medida, todos vinculados a la familia Aranda y a Patricia, de quien se dice que era el brazo operativo de la organización, íntima amiga de «El Talento», Johan Pérez, sindicado como el líder. El abogado defensor señala que durante la semana habrá más novedades, por lo que más imputados estarían eligiendo este camino.
Tras un fin de semana de reflexión, y después haber recibido las directrices de sus abogados el viernes, luego que la Corte de Apelaciones de La Serena revocara la medida cautelar adoptada en primera instancia por el Juez de Garantía de Ovalle, Luis Muñoz Caamaño, quien posibilitó las libertad de 23 imputados detenidos por tráfico de drogas, asociación ilícita y lavado de activos, pagando una caución de dos millones de pesos cada uno, seis de los acusados decidieron entregarse de manera voluntaria.
En prisión preventiva
La determinación de Luis Muñoz Caamaño fue ampliamente cuestionada, pues si bien decretó la medida cautelar de prisión preventiva, lo hizo por peligro de fuga, lo que entregó a los sujetos la opción de esperar en sus casas mientras se cumplía el plazo de investigación. Pero la Fiscalía decidió apelar y tuvo éxito, ya que lograron que el Tribunal de Alzada decretara prisión preventiva por peligro para la seguridad, la que obliga a los imputados a ingresar de inmediato a la cárcel, por lo que se instruyó una orden de detención en contra de los 20 individuos que ya estaban siendo buscados. Cabe consignar que una de las implicadas ya había sido detenida, y que durante la audiencia los ministros de la Corte determinaron que otra de las mujeres que está siendo imputada esperara en un Hospital, custodiada, ya que mantiene un embarazo de seis meses y ha presentado complicaciones, por lo que no debe cumplir la cautelar privativa de libertad.
Supuesto «brazo operativo»
De acuerdo a lo que estableció la investigación de la PDI que dio origen a la acusación de la Fiscalía, en sus inicios el clan familiar tenía una estructura definida y los líderes serían Johan Pérez, alias el Talento, y Juan Pizarro. Pero quien también estaba en la primera línea jerárquica, sindicada como el brazo operativo de la banda, es Patricia Aranda. La mujer, amiga de Johan Pérez, era administradora de los Grow Shop propiedad del ex humorista, ubicados tanto en Ovalle como Illapel, y además la vendedora en la capital de Limarí. En estos locales, especializados en el asesoramiento y la venta de productos para el cultivo de plantas de cannabis, era donde se vendían las semillas Moby Dick, producto que Pérez traía desde Europa y Estados Unidos, con los que, según se investiga, eran abastecidos otros narcos productores y vendedores de cannabis.
Patricia Aranda fue una de las que se entregó este lunes. Ella estuvo en el local de Pérez desde su inauguración y le ayudaban sus dos hijas, quienes estudiaban Derecho y Contabilidad. Ambas también fueron detenidas por su presunta participación en la organización y luego liberadas, pero se pusieron voluntariamente a disposición de la justicia la jornada de este lunes.
Vínculos personales
En la audiencia llevada a cabo en el juzgado de Garantía de Ovalle se efectuó el control de detención de los seis imputados que se entregaron, además de uno que fue detenido durante el fin de semana.
Todos los que llegaron al tribunal forman parte de la familia Aranda. Tal como se ha dicho, están sus dos hijas. Además de una hermana y su pareja, otro hermano y un amigo de la familia, en total siete personas.
El camino correcto
Cuatro de los imputados son representados por el abogado Carlo Silva, quien señaló que la decisión de entregarse fue totalmente voluntaria, ya que habían entendido que era su mejor opción en este escenario. «Su presentación en el tribunal nos da la posibilidad de activar nuestra propuesta de defensa y, además, en algún minuto se va a ponderar por los jueces. Podremos explayarnos en nuestra teoría del caso», fundamentó al abogado.
Siguiendo el curso del proceso, Silva señaló que luego de este control de detención, sus defendidos podrán aportar antecedentes que finalmente acreditarían que no son culpables de lo que se les imputa. «Nuestros clientes van a ser sometidos a pruebas periciales, sociales, psicológicas, que puedan prestar declaración en la investigación, que podamos realizar peritajes financieros y económicos que darán cuenta de cómo adquirieron sus bienes y poder descartar el delito de lavado de activos», sostuvo.
Dando señales
Desde la familia Aranda también quisieron dar una señal, según indica su representante. «El tribunal observará esto de una buena forma y evitará que sigan estando en calidad de prófugos, lo que determina que la resolución del juez Muñoz Caamaño, en definitiva, fue acertada. No hay peligro de fuga y además tenemos una teoría del caso que desarrollar en el marco de este procedimiento», explicó el abogado.
Pero este sería sólo el primer grupo. Según Carlo Silva, en el transcurso de la semana, al menos el resto de los imputados que representa tiene la intención de presentarse y colaborar con la investigación.
«Tenemos toda la intención de que esto se aclare. Si bien alguna de estas personas puede tener antecedentes para dar cuenta de alguna infracción por parte de ellos. El resto de los imputados no guarda relación con los hechos investigados, creemos que la propuesta imputativa del Ministerio Público, de una organización criminal para el tráfico de drogas, para el lavado de activos, es un título bastante grande para los antecedentes que se nos presentaron a través de la carpeta investigativa», concluyó.