El grupo de karatecas coquimbanos pertenecientes a los dojos O’Higgins y Sergio Hurtado fueron hasta Brasil para triunfar y no decepcionaron. Los jóvenes volvieron con dos títulos sudamericanos y dos segundos lugares, resultados que los ilusionan con llegar a la Copa del Mundo que se realizará en Japón el próximo año.
Entrenaron duro por un largo tiempo y fuera del tatami, sus padres y familiares, se la jugaron para juntar el dinero que les permitiera viajar a Brasil.
Y todo ese sacrificio trajo frutos, porque los alumnos del sensei Sergio Hurtado, pertenecientes al dojo que entrena en el Club Gorila del Bosque San Carlos y aquellos que representan al dojo O’Higgins, regresaron victoriosos tras lograr dos títulos sudamericanos y dos vicecampeonatos en el Grand Prix de Karate que se realizó en Foz de Iguazú.
«Por eso siempre les estoy diciendo a mis alumnos que ningún sacrificio o esfuerzo es en vano. Que algún día todo va a traer muy buenos resultados y ellos ya lo están palpando», comentó el sensei Hurtado tras regresar del viaje al extranjero.
Detalla el entrenador que dentro de sus alumnos tiene «campeones nacionales, campeones sudamericanos, todos títulos que habíamos logrado en Chile y ahora los estamos revalidando en Brasil. Eso nos abre la puerta para participar de la Copa del Mundo en Santiago de Chile los días 8 al 10 de diciembre de éste año, que es la puerta de entrada para llegar al Mundial de Japón el 2024».
Precisamente llegar con los jóvenes exponentes del karate hasta Japón es el sueño del sensei Sergio Hurtado. El entrenador confía en la capacidad de sus alumnos, pero sabe que el principal obstáculo es juntar los recursos para llegar hasta el país asiático, aunque no baja los brazos y promete que dará la lucha nuevamente junto a los apoderados para poder concretar el anhelo de los esforzados deportistas.
«QUEREMOS
IR POR MÁS»
Muy en alto quedó el ánimo del grupo de karatecas porteños tras los resultados obtenidos en Brasil.
Gabriel Vargas, campeón Sudamericano en la categoría 13-14 años, manifestó que «fue difícil competir allá, porque tuvimos que enfrentarnos a temperaturas como diez grados más altas que acá, y los karatecas de allá eran más grandes, pero igual los enfrentamos sin miedo».
Respecto al título ganado en su categoría, donde tuvo que enfrentar en la final a su compañero Vicente Farías, Vargas dijo que «se sintió muy bonito ganar. Fue bonita la experiencia de salir campeón junto a mis compañeros del dojo. El segundo combate que enfrenté fue muy duro, ante un contendor que pesaba 20 kilos más que yo, yo había ido a varios torneos antes y siempre había perdido, pero nunca dejé de entrenar y gracias a eso ahora pude ser campeón».
El contendor de Vargas, su compañero Vicente Farías, dijo sentirse «muy contento con lo logrado, fue una experiencia única e inolvidable. Los combates fueron difíciles, el primero fue ante un niño de mi edad que era treinta centímetros más alto que yo, pero logré ganar con la sabiduría y fuerza que me dio Dios. Me sentí muy orgulloso de representar a mi país afuera y agradezco poder haberlo hecho gracias al esfuerzo de mis padres José Farías, Angela Barraza y a mi hermana, Valery».
En tanto, Joaquín Farías, quien se quedó con el segundo lugar en la serie 15 -16 años, precisó que «fue una experiencia hermosa el poder competir allá y quedarme con un segundo lugar. Me sentí muy bien después de todo el esfuerzo y sacrificio que había hecho, pero este es solo el comienzo y queremos ir por más, la meta es llegar a Japón».
También viajaron en la delegación karatecas de menor edad como Amir Temeus Derose de 8 años, chileno, de padres haitianos, quien practica este deporte hace dos años.
«Fue una experiencia increíble, me sirvió bastante. Me gusta mucho practicar karate con mis compañeros, ellos lo hacen muy bien. Esto nos sirve como defensa personal, pero no hay que olvidar siempre sentir cariño y respeto al practicarlo», puntualizó Amir.
Otro título que se trajo el grupo de deportistas coquimbanos, lo obtuvo Catalina Rojas Ardiles, quien ganó la categoría expertos pesados.
