La mujer de 29 años es la líder de la agrupación criminal «Los Marchant», la que operaba en el centro de la población José María Caro, en la comuna de Lo Espejo. En prisión conoció a Sabrina, la influencer narco que murió hace unos días acribillada en Santiago. Se especuló que Antonella, encerrada en la cárcel de Huachalalume en La Serena, haga desordenes, fuentes ligadas a Gendarmería han dicho que ni siquiera se la ha visto llorar o estar deprimida.
El martes por la mañana, Sabrina Durán, la apodada «narco influencer», fue asesinada al ser baleada por desconocidos en plena vía pública de Padre Hurtado, en la Región Metropolitana. Su pareja, Antonella Marchant, no ocultó su pesar y realizó duros descargos a través de redes sociales.
La «Ina» y la líder del peligroso clan «Los Marchant» habían sostenido una relación amorosa. Ambas se conocieron tras las rejas y no ocultaban su día a día a través de plataformas masivas.
De hecho, Durán Montero gozaba de gran popularidad en redes sociales, puesto que a través de TikTok solía compartir distintos registros de su vida cotidiana, sumando más de 503 mil seguidores. En parte de ellos enviaba mensajes dedicados a Antonella Marchant.
Antonella es integrante del clan de «Los Marchant», una agrupación delictual que operaba en la zona sur de Santiago y que desafió la medida adoptada por las autoridades de iniciar la demolición de los mausoleos narcos.
En dicha banda, la Antonella figuraba como el brazo operativo y era hermana de Diego Marchant Castro, quien fue homenajeado en un mausoleo denominado como «El Castillo», ubicado en la plaza pública Salvador Allende de la población José María Caro, en Lo Espejo.
Según recogió Radio Biobío, las operaciones de Antonella Marchant fueron descubiertas por la Policía de Investigaciones (PDI) a fines de 2021, cuando se le decomisaron unos 380 kilos de droga, avaluados en unos $ 5.800 millones, cuando pretendía ingresarlos desde el norte de Chile. Por ello fue condenada y se encontraba tras las rejas.
Una relación que
trascendió su paso
por la cárcel
La relación amorosa entre Antonella Marchant y Sabrina Durán Montero se inició cuando ambas estaban tras las rejas, hace más de un año. Ambas compartían celda en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de San Miguel, cumpliendo sanciones por tráfico de drogas.
En ese contexto, las dos compartían fotografías desde el encierro, las cuales subían a sus redes sociales y donde se les veía compartiendo constantemente.
Sin embargo, ambas se separaron físicamente, aunque el vínculo no se rompió. Mientras Antonella se mantuvo tras las rejas, la «Ina» pasó a cumplir su condena de tres años y un día bajo la modalidad de libertad vigilada asistida, por lo que salió de prisión.
Fue en medio de esa libertad vigilada que fue asesinada por desconocidos, en lo que no se descarta que sea un «ajuste de cuentas». Hasta ahora no hay detenidos por el caso.
Reacción ante
muerte de la
«narco reina»
A través de TikTok, Antonella Marchant dedicó palabras a la «Ina» tras confirmarse su fallecimiento.
En una serie de registros, no ocultó su pena respecto al asesinato. «Aún no me lo puedo creer mi princesita, sé que me estarás viendo y cuidando desde un lugar mejor. Qué dolor no poder hacer nada por ti».
En otro registro, que también acompañó con una serie de fotografías y videos de ambas, manifestó: «Qué estrés, coraje y pena me da (…) Te amo mucho, mi vida».
«Mi reina. Aún no puedo creer. Fue tan duro escuchar la noticia (…) Se llevaron a mi objeto más preciado. Por qué tú. Estoy destrozada».