El edil, que este jueves se presentó ante el TER en el marco del proceso que busca su destitución por notable abandono de deberes, enfrentó las preguntas de la contraparte. Aseguraron que el jefe comunal desconoció la situación de la Corporación GG Videla, y el representante de Jacob, Isidro Solís, insistió que esta instancia fue «una diligencia estándar».
Llegó el día de la verdad. Porque luego de la postergación tras la falla del sistema interno del Tribunal Electoral Regional, debido a un hackeo ocurrido a fines de octubre, el alcalde de La Serena, Roberto Jacob, finalmente se presentó ayer ante el TER en la capital regional.
Esto en el marco del proceso de destitución del jefe comunal que están buscando los concejales Daniela Molina, Rayén Pojomovsky, Camilo Araya y Daniel Palominos.
La presentación del edil, que fue confirmada previamente por su apoderado judicial, abogado Isidro Solís, entregó nuevas luces. En la ocasión enfrentó las consultas de la contraparte ante un presunto notable abandono de deberes, que de prosperar podría inhabilitarlo para cargos públicos durante cinco años.
Entre los argumentos de los concejales, estaría la deuda previsional de la Corporación Gabriel González Videla y sus montos exactos; presencia de eventuales delitos de apropiación indebida, vulneración del principio de exposición y falta reiteradas de pago de cotizaciones previsionales, entre otros.
EL ENCUENTRO
La instancia se inició a las 09:00 horas y se extendió por poco más de 60 minutos. Al salir del TER, Diario La Región se encontró con el alcalde de La Serena y su abogado Isidro Solís. En ese encuentro, el edil prefirió dar la palabra a su representante legal, quien entregó su apreciación tras este encuentro.
«Fue una diligencia estándar, donde normalmente las partes hacen uso de este recurso, que es citar a una absolución de posiciones y que es una especie de intento de confesión en juicio. Lo importante es que se ha cumplido con el mandato de la justicia electoral y el alcalde ha contestado».
El jurista y ex ministro de Justicia sostuvo que «la contraparte entregó un cuestionario que viene sellado y que no conoce la otra parte hasta que se le formulan las preguntas y tiene que contestar escuetamente si esas consultas son o no efectivas».
Solís agregó que «el alcalde no deberá volver a presentarse ante el TER. Quedan algunas diligencias pendientes y luego vendrá la etapa de comparecencia personal, donde vendrán los alegatos de los abogados frente al Tribunal Electoral».
NO HUBO CONFORMIDAD
Los concejales y su abogado estuvieron presentes en esta instancia, pero no se mostraron conformes con las respuestas de Jacob.
La concejala Daniela Molina concluyó, tras esas declaraciones, «que la Corporación Gabriel González Videla está bastante abandonada y el alcalde no tiene idea de la situación financiera ni de los procesos. A mi juicio, eso demuestra que hay una deficiencia en la administración. Él no recuerda y desconoce cómo funciona esa institución».
El concejal Daniel Palominos sostuvo que «el alcalde actuó como si no tuviera idea de nada. Si uno ve el descalabro económico que tiene el municipio, concluyo que él tiene botada la administración alcaldicia. De las ocho preguntas que se le hicieron, sobre ninguna tenía idea o dijo que no le constaba».
El concejal Camilo Araya también tuvo palabras para el rol que ellos han asumido en esta instancia como fiscalizadores del alcalde. «Él ocupa un sillón, se sienta, pero no está presente. Creo que su estrategia de no saber nada, lejos de ayudarle, reafirma que las y los serenenses no tienen una autoridad (…) Esperamos que en noviembre venga la última etapa de prueba, el 30 de este mes, para luego pasar a los alegatos de clausura».
El abogado de los concejales de La Serena, Ricardo Sacaan Montecino, entregó la perspectiva respecto de la estrategia del jefe comunal. «Esperábamos que el alcalde explicara al tribunal por qué la Corporación Municipal tiene el déficit financiero que motivó el requerimiento. Sin embargo, él demostró que no tiene conocimiento de la situación financiera, porque no fue capaz de responder ninguna de las preguntas que le formulamos».