Días difíciles para el GORE, donde en las últimas semanas se han enfrentado los consejeros regionales y la gobernadora por la citación a los consejos.
Si buscamos la definición de las funciones del Consejo Regional, entre ellas se cita el desarrollo armónico de la región; sin embargo en estas últimas semanas lo que menos ha habido es armonía. Se vive una guerrilla interna entre los consejeros y la Gobernadora Krist Naranjo.
El asunto en cuestión es el desarrollo de las sesiones que preside la máxima autoridad en conjunto con el Consejo Regional.
Sesiones que además de ser importantes por los temas que se deben decidir, además tienen costo no menor que es parte del prespuesto regional para su funcionamiento.
La dieta (sueldo) de los CORES, se compone de 10 Unidad Tributaria de Fomento (UTM) que se le cancelanb en su totalidad en caso de acudir a todas las sesiones ordinarias y extraordinarias; siendo obligación de la gobernadora llamar a 2 sesiones mínimo, mensualmente.
Adicional a esto, por cada sesión a la que asistan los consejeros, tienen derecho a una dieta de 2 UTM (con un tope de 6 sesiones al mes, es decir 12 UTM máximo) y para finalizar, tal como en la Universidad, si esta autoridad regional cumple con un 75% de asistencia en el año, tiene derecho a 5 UTM más en el mes de enero.
Si se considera que la UTM a marzo tiene un valor de $ 55.537, y teniendo en cuenta el mínimo de sesiones, cada consejero tendría un sueldo desde el $ 1.055.203.
En el 2009, con Michelle Bachelet, se aprobó la Ley de Transparencia en nuestro país, mecanismo que permite a cualquier ciudadano acceder de manera sencilla a los gastos administrados por entes públicos.
Según las cifras de Transparencia del Gobierno Regional de Coquimbo, en enero esta mesa integrada por 16 consejeros, recibió un sueldo promedio de $ 2.014.354, alcanzado un total de casi 32 millones de pesos por concepto de sueldos y viáticos.
Es decir, entre el sueldo correspondiente en cada sesión que convoque la Gobernadora Naranjo y los viáticos asociados al concepto de traslado, hay un gasto entre los 26 y 30 millones de pesos; mensualmente esto correspondería entre 52 y 60 millones de pesos, considerando también los gastos por comisiones que se hacen semanalmente.
La próxima sesión, acordada para el 11 de marzo en conjunto con el «cambio de mando» de las autoridades locales, corresponderá a un gasto doble, tanto para la región como para el Estado.
Si realizamos el ejercicio anual, estas cifras se ven aún más preocupantes. Durante el 2021, el Estado desembolsó $ 364.764.959 en el ente colegiado. Solo en viáticos y reembolsos por traslado, la cifra anual alcanza los $ 38.480.803.
