Las primeras evidencias reunidas por peritos del Laboratorio de Criminalística, Labocar, de Carabineros, descartarían que una vela volcada fue la que provocó la quemazón que este sábado, destruyó la animita ubicada en Pan de Azúcar de Coquimbo, que recuerda el lugar en el que el 11 de noviembre del 2016, los motoristas de la Primera Comisaría, el Sargento Hans Knopke y el Carabinero Luis Díaz, perdieron la vida al ser arrollados por un auto en el que una banda de antisociales huían desde Ovalle, por lo que todo apuntaría a que terceros encendieron el fuego que quemó la pequeña estructura.
Es así que el caso comenzó a ser indagado por la fiscalía y unidades especializadas de la policía.
A través de redes sociales de Internet, parientes de los familiares de los fallecidos motoristas, que residen en la zona, explicaron que anteriormente una vela encendida que volcó en la «animita», solo caso desperfectos menores, pero el daño causado el sábado, habría sido intencional al ser rociada con algún combustible que generó fuertes llamas que llegaron a quebrar el vidrio de la puerta de la estructura, situación que no ocurrió con la vela del caso anterior.
Conocido el lamentable caso integrantes del grupo No +, que apoyan a Carabineros y a sus familiares en caso de agresión y decesos en acto de servicio, a través de su página de Facebook, repudiaron la destrucción de la «animita» ubicada frente a la Ruta D-43, cerca del cruce Apatitas.
Además el grupo informó que el próximo día 11 será realizada una nueva marcha de apoyo a los funcionarios de la institución policial en el centro de La Serena, para pedir a las autoridades una nueva ley que los proteja durante el desempeño de sus labores con mayores sanciones penales a los agresores.
