Luego de que el ministerio de Salud diera a conocer la preocupante alza del 66% en el número de contagios de VIH/Sida, los que pasaron de 2.968 en el año 2010 a 4.927 en 2016, surgió la opción de permitir la venta en farmacias de tests rápidos para detectar la presencia de este virus.
Si bien el ministerio se dio plazo hasta octubre para confirmar la medida, incluida dentro de un Plan para hacer frente al incremento de contagiados, los parlamentarios integrantes de la Comisión de Salud de la Cámara se mostraron a favor de la iniciativa, la cual aún debe sortear los análisis del Instituto de Salud Pública.
Uno de ellos, Miguel Ángel Alvarado, comentó que «el país debe buscar todas las fórmulas, tal como se hace en España, Brasil, Suecia o Francia, donde uno acude a una farmacia y compra un test para detectar el virus. Si eso hoy ocurre en Chile con los test de embarazo, entonces ¿por qué no podemos hacer lo mismo con esta enfermedad, que además ya no tiene la misma connotación que tenía hace décadas?».
Si bien destacó la cantidad de exámenes que se realizan anualmente en el Sistema Público de Salud, el diputado apuntó que «las cifras nos muestran que estamos llegando muy tarde, porque si diagnosticamos en etapas precoces solo hablamos de una enfermedad crónica, que tiene tratamiento. En cambio, mientras más tiempo pasa, aumentan las complicaciones de los pacientes y crece el gasto para todo el sistema».
Así, Alvarado comentó que “el Estado debe estimular la responsabilidad individual y facilitar la disponibilidad de tests de VIH/Sida para que cada uno se lo realice. Además, debemos trabajar comunicacionalmente para cambiar el concepto de enfermedad discriminatoria, ya que si la detectamos de forma precoz, podemos atacar de mejor forma sus perjuicios”.
