Estaba furioso. Pateaba sillas y lanzaba maldiciones. Jorge González tuvo una fenomenal pataleta, en el backstage de la Quinta Vergara.
Según testigos, el líder de Los Prisioneros no podía creer que fueran casi las 2 de la mañana y todavía no pudiese salir a cantar. El escenario estaba ocupado por Francisca Valenzuela, a quien hicieron regresar para recibir la Gaviota, y por las competencias.
El cantante de Tren al Sur se sentía encerrado, vejado. «¡Me tienen encerrado y no me dejan salir! ¡Esta es una dictadura!», gritaba.
Se paseaba de lado a lado. Como león enjaulado. Estaba fuera de sí. «¡Para qué tantos premios, si lo que quiere la gente es verme a mí!», se quejaba.
«Estaba histérico», agregan las mismas fuentes. Y detallan que «amenazaba con cancelar su presentación, gritaba que se iba».
Finalmente, el rabioso González salió a hacer su show. Aunque regresó a backstage aún más iracundo.
