Todos los 6 de cada mes es una fecha dolorosa para la familia Roldán, es el día en que se cumple un mes más de la desaparición de Marco Roldán, el turista argentino que el 6 de enero de este año desapareció y aún no se tienen datos, rastros ni información de su paradero. La misma policía ha señalado que es un caso extraño porque no hay antecedentes que señalen la participación de terceros o un accidente y, cada día, la familia, en especial su padre, sigue golpeando puertas y pidiendo ayuda para dar con el paradero de su hijo
El padre de Marco indicó que «concretamente estamos solicitando que por favor se complete la investigación, pasan las semanas, pasan los meses y nada. La semana pasada traté de comunicarme con el Subcomisario Óscar Bakovic y me ha resultado imposible. En algún momento él me respondió y me dijo que estaba ocupado y que me llamaba, ha pasado una semana y aún espero que me llame. Estas son las cosas que tratamos de lograr sensibilizar a las autoridades. Para nosotros las horas son importantes».
Aseveró que «no puede ser que pasen días y semanas y que no tengamos una información clara de qué es lo está ocurriendo, si hay alguna hipótesis nueva y que se termine la investigación. Me parece bien que regresen en octubre, pero es una fecha muy alejada y según los propios lugareños estas diligencias se podrían realizar en septiembre».
Don Luis insiste en que una de las piezas clave de este verdadero puzzle policial es la participación del turista francés, Frédéric Deltour, que habría sido el último en verlo con vida. «Nosotros por todos los elementos que tenemos y la declaración que el dio incurrió en grandes mentiras. Esto lo digo concretamente porque hay una persona que conoce al francés y echado por tierra lo declarado por él, puedo decir que es poco creíble y no se condice con lo que señala esta testigo».
Pero los últimos días de Luis Roldán han sido mejores, otro de sus hijos, Iván que viajo desde Córdoba con su pequeño hijo a acompañar y alegrar las jornadas del esperanzado padre.
Iván indicó que no hay forma qué alguien lo entienda lo que ocurre en una situación como ésta, a no ser que se esté pasando por lo mismo, «no hay forma de describir lo que pasa con palabras, solo con sentimiento. Lo que creemos y seguimos creyendo es que al no saber nada y no tener indicios seguimos pensando lo mejor, que quizás esté en algún lado, quiero quedarme con la hipótesis más positiva».
Sostuvo que en Córdoba sigue toda la gente unida en la cruzada de Todos por Marco, pero con el pasar del tiempo y la falta de antecedentes concretos ha permitido que la esperanza se diluya. «Creo que todos como individuos los tienen como arraigado pero, quizás, ya no están tan unidos como al principio. Yo mismo he estado más con mi hijo y mirando hacia otro lado y no estoy tan metido como al inicio».
Afirmó que la desaparición de Marco para la familia y para él le ha permitido darse cuenta que uno se enfoca en problemas que no tienen relevancia, «permite darse cuenta, con algo tan fuerte, que hay cosas más importantes en la vida. Yo me había separado de la madre de mi hijo justo cuando ocurrió lo de Marco y estaba en un momento de depresión al saber que mi hijo crecería sin sus padres juntos. Para mí eso fue duro, pero la vida te sorprende y te demuestra que hay cosas más difíciles e importantes».
