La nueva secretaria de Estado es antropóloga social y cultural de la Universidad de Granada, España, y se crió en la localidad de Tongoy
De los 24 ministros y ministras que asumirán el 11 de marzo, 9 provienen de regiones. Del norte y del sur. ¿De Coquimbo? Sí, también. Porque la nueva ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Julieta Brodsky Hernández, nació en Coquimbo y su infancia la pasó en la localidad de Tongoy.
«Me siento muy honrada por la confianza que el Presidente electo pone en mí para este desafío de liderar el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Queremos que la cultura ocupe un rol central en el próximo gobierno y avanzaremos hacia una democracia cultural plena», posteó en sus redes social la antropóloga social de la Universidad de Granada (España) y militante de Convergencia Social.
Antes de ser elegida como ministra, se desempeñó como directora de Investigaciones del Observatorio de Políticas Culturales, cargo que tuvo del 2011 hasta el 2022.
También fue Coordinadora del Programa de Integración Sociofamiliar Fosis en Senda, del 2011 al 2012, delegada del OPC en el programa Trama de la Red de Trabajadores de la Cultura, de 2014 al 2017, investigadora y desarrolladora de contenido en la Corporación Cultural Tramados entre 2017 y 2019. Por lo mismo, conoce la precariedad del sector.
Escuchar y abrir espacios
Sebastián Morales, presidente regional de Convergencia Social, dijo que «es una militante activa del partido, y si bien no hemos tenido la oportunidad de generar un lazo más cercano, en vista que sus últimos años ha desempeñado su vida fuera de la región, ya tendremos el momento de entrelazar algunas palabras».
Su papel en el mundo cultural y social fue destacado inmediatamente por distintas personalidades vinculadas a la cultura, especialmente de Sidarte, donde Marcelo Saavedra, presidente regional del sindicato de actores y actrices de Chile, comentó que «es una figura que de alguna manera tiene un reconocimiento del propio sector, y luego de mucho tiempo de postergaciones por parte del sector de las artes y la cultura, en esta instancia tenemos la posibilidad de que se puedan generar, escuchar y abrir espacios que claramente permitan apuntar a un desarrollo real, democrático y justo para el sector.
Descentralización
A juicio de Morales, que varios de los ministros sean de regiones, especialmente Julieta, «es fundamental». Cree que tener una mirada desde los distintos territorios «apunta a justamente fortalecer el concepto de descentralización, de regionalizar la identidad cultural y por supuesto, lo que dice relación con el levantamiento de las opiniones, anhelos y deseos, cosas que han sido postergadas desde siempre, no solamente para el sector de las artes y la cultura, que es casi el niño símbolo de una postergación, sino también de muchos otros sectores que han sido invisibilizados en los territorios».
Explica que «la Región Metropolitana es una región más, no es la mitad del país, y justamente por eso es necesario garantizar el desarrollo en cada punto del país. Por lo mismo, siento que lo de hoy (ayer) es una muy buena señal y que tenemos una oportunidad que no podemos rechazar, que no podemos perder…».