En realidad es su madre, doña Pascualina, vecina de calle Freire en el Barrio Inglés, quien nos relata con más detalles este sueño hecho realidad: Haber logrado que su hija Down, Karina, haya podido subir al escenario de la Pampilla y cantar con la mexicana Ana Gabriel el 20 de septiembre.
Vivido aquel momento y aún como flotando, ambas abrazándose una y otra vez, nos contaron cómo fue que pudieron alcanzar aquello. «Estoy feliz porque mi mamá admira a Ana Gabriel y yo le dedico esto a ella»… nos dice la joven con una carita siempre sonriente.
Estábamos en el backstage. Ochenta mil personas coreaban las canciones de la mexicana.
«Llegamos temprano. Yo soy admiradora de Ana Gabriel, pero más es ella, creo yo», nos dice Pascualina, madre de tres hijas, de oficio suplementera.
«No, tú la admiras más, por eso yo te canto a ti mami», le interrumpe Karina.
Se habían ubicado en las afueras del palco dividido del resto del público por una malla y guardias cada un metro. «Pero Karina se las arregló. Se fue acercando de a poco y me decía Mami ven, sígueme…».
Hasta que estuvieron en una de las puertas. Ahí la niña le dijo al guardia: «Quiero cantar con Ana Gabriel, por favor me puede dejar pasar?…». Y lo descolocó, dice Pascualina.
«La cosa es que cruzó la reja y de ahí me llamó a mí. Nos instalamos de pie entre el público y de repente veo a mi hija que está frente a la artista haciéndole imitaciones como si fuese ella la que cantara en la Pampilla. La dejé no más, como siempre lo hago. Que sea feliz, total, nadie la corrió y por el contrario, la artista se fijó en mi hija y tuvo un diálogo amoroso con ella. No sé si se entenderían, pero estoy segura que Ana Gabriel le demostró sincero cariño y Karina lo sintió».
Más adelante en el show, la mexicana invitaría a la niña a subir al escenario para cantar a dúo. El sueño se había cumplido. La suplementera, esforzada mujer que a diario sale al trabajo para sacar adelante su familia, vivió una jornada inolvidable. Su Hija Karina cantó con Ana Gabriel.
De esto, gran parte de la gente que asistió al show debe haber entendido poco porque no se explicó la condición de Karina. Hoy, en cambio, es un personaje. Nos prometió aprender a cantar y a ser una gran artista.
