-¿Con cuál sector de la Democracia Cristiana se identifica usted?
Siempre me he ubicado en el área más de centro izquierda de mi partido. Me acerqué en la Universidad de Concepción, cuando era estudiante de Medicina. Yo pertenecía a un movimiento de iglesia en que denunciábamos la tortura públicamente y sufríamos la represión de los carabineros; nosotros nos hincábamos y nos poníamos a rezar, ese era nuestro testimonio, la no violencia activa. Nosotros luchábamos contra la dictadura de Pinochet, tengo esa historia de vida. Por eso mi ubicación dentro de la DC es más hacia las ideas progresistas.
Ahora, yo provengo de una familia de empresarios, mi padre era empresario de transporte colectivo, donde las ideas eran más hacia la derecha. Entonces, tengo muy buena relación con todos los sectores de mi partido.
-¿Qué cambios legislativos cree que se requieren en Chile para permitir una mejor gestión de los municipios?
El excesivo centralismo de este país hace que el gobierno llegue hasta la provincia no más. En la Constitución Política no existen los gobiernos comunales, hay “administraciones comunales”. De ahí parte que los municipios chilenos estemos jibarizados, no tenemos posibilidad de hacer inversiones; todas nuestras inversiones tenemos que gestionarlas ante el gobierno regional, los ministros, la Presidenta de la República, porque el municipio no tiene la capacidad económica ni atribuciones para ello.
Nosotros tenemos por ley una planta municipal de 180 funcionarios… imposible funcionar con esa cantidad, entonces tenemos unos 1.500 funcionarios a contrata y prestadores de servicios, para que la ciudad pueda funcionar. Además, los legisladores hacen leyes y dan más responsabilidades a los municipios y nosotros tenemos las mismas plantas y los mismos recursos.
Tal como hay una reforma tributaria y una educacional, tenemos que hacer una reforma municipal para descentralizar. Al alcalde le llegan todas las solicitudes, es el contacto directo con la comunidad. Tenemos un problema presupuestario y de atribuciones. Es cosa de viajar y comparar cómo en otros países los municipios tienen la administración de muchas cosas.
-¿Cuál es su opinión sobre el proyecto de ley promovido por el gobierno, que despenaliza el aborto en tres circunstancias específicas (riesgo de vida de la madre, inviabilidad del feto y violación)?
Tengo una posición muy definida. Desde los tiempos de Eduardo Frei padre está el concepto del aborto terapéutico, yo estoy de acuerdo con eso, hay una serie de patologías que, para salvar la vida la madre, se practican procedimientos médicos, por ejemplo un embarazo tubario.
Lo que no estoy de acuerdo es el aborto por violación. El embrión no tiene ninguna responsabilidad por el hecho que ocurrió, el responsable es el violador, no tiene por qué sufrir aquella esa personita que está dentro del vientre materno.
En la segunda causal, si el feto tiene alguna malformación, la duda es quién define cuándo esa malformación es incompatible con la vida. Esto tiene que estar bien definido. Si desde el punto de vista médico se justifica, estoy de acuerdo, no si son otras instancias.
-¿Por qué la gente de Coquimbo debería votar por usted?
Lo que estamos ofreciendo es un trabajo 100% dedicado a la comuna; todas nuestras habilidades, conocimientos, liderazgos, están al servicio de la comunidad. Ofrecemos un trabajo serio, responsable, transparente, con obras que están en desarrollo y que queremos hacerles seguimiento para que se concreten, y traer otras nuevas. Cuatro años es un período muy breve para estos grandes proyectos. Queremos fortalecer la vida sana, la actividad física, la cultura; para eso hemos creado nuevas corporaciones, que están en su etapa inicial. Hemos creado un consejo comunal de seguridad pública, con participación de los diferentes sectores, hicimos el lanzamiento de un botón de pánico universal y gratuito; ideas innovadoras como esa queremos instalar, para eso requerimos más tiempo. El sueño que tenemos como coquimbano, nacido y criado aquí, en un cerro del puerto, es ver desarrollarse esta ciudad en forma sustentable, armónica con el medio ambiente. Un crecimiento de la ciudad a escala humana, eso es lo que queremos.a
