La paralización, que anunciaron duraría por lo menos hasta el miércoles, día de la reunión, llegó a buen puerto este sábado a primera hora. Nelson Pineda, con 30 años en el rubro del aseo, asumió la responsabilidad de llevar la vocería y las negociaciones. «Dios te pone ahí de cabeza y es porque algo que sí se puede hacer…».
El sindicato es de Santiago y muy poca comunicación existe. Por eso, cuando este viernes los recolectores de la basura domiciliaria de la comuna de La Serena habían tomado la decisión de paralizar sus funciones por mejoras laborales, alguien tuvo que tomar la responsabilidad de llevar a cabo las negociaciones.
Entonces, Nelson Pineda levantó el índice de su mano derecha y asumió el reto. Y no lo pensó, «ya que si bien he asumido un rol que quizás no me compete, cuando uno lucha por algo, Dios te pone ahí de cabeza y es porque es algo que sí se puede hacer», cuenta ya más tranquilo este esposo, padre y abuelo de 58 años.
El mismo día que decidieron paralizar, avisa que se reunieron con el alcalde Roberto Jacob para que pudiera servir de intermediario. Y él aceptó. Y les ofreció hacer una mesa de trabajo donde pudieran estar la empresa (Demarco) y el sindicato, pero versus la buena voluntad de Pineda y los trabajadores para que depusieran el paro por lo menos hasta el miércoles, día en que fue pactada la reunión entre todas las partes.
«Los escuché y les ofrecí mediar en esto, porque tienen cero comunicación con su sindicato, quienes negocian en Santiago, y no están conformes con la negociación que hicieron, por lo tanto se sienten engañados, y les ofrecí tener una mesa de trabajo y ver a qué solución podemos llegar», dijo este viernes el alcalde luego de la reunión en el municipio.
Sí hubo mejoras
Porque al jefe comunal le importaba que se solucionara el conflicto, «pues me interesa lógicamente que puedan recoger la basura, porque es un tema no menor ahora que estamos en verano, por el calor».
Es más. Dejaba en claro que «nosotros no tenemos deudas con la empresa y hemos hecho todos los esfuerzos para estar al día, lo que es muy importante. Y lo que hice fue tratar de mediar, insisto, porque tengo que ver qué pasa con la ciudad en cuanto a la basura que puede quedar sin retirar. Así que espero que recapaciten y piensen en la oferta que les hice, y que pudiesen volver mañana (ayer) a trabajar».
En palabras de Pineda, la reunión con el alcalde los dejó tranquilos. Muy conformes, pues sabían que algo bueno podía ocurrir, quizás antes del miércoles. Y así fue, porque pese a la amenaza de seguir en paro, a primera hora de este sábado «llegó la gerencia zonal, el sindicato con una propuesta, y si bien no era todo lo que estábamos esperando, finalmente decidimos deponer el paro y volver a nuestras funciones, ya que igual es mejor que lo que había», sostuvo Pineda.
Claro, reitera que no se consiguió todo, pero entre los consensos alcanzados «sí hubo mejoras, y en el tema del finiquito quedamos pendientes. También se pudo mejorar el sueldo líquido, una mejor estabilidad, así que por ese lado quedamos tranquilos», confirmaba Pineda, justamente ya en la calle, limpiando la ciudad, y avisando que los más perjudicados, la gente de la zona norte, de Las Compañías, durante el día estarían sin la basura en sus casas.
No es que sea rebelde
El motivo de la paralización, informó Pineda, se debió a que la empresa Demarco pasó a toda la gente, excluyendo a quienes se les había informado que estaban finiquitados, directamente a Starco, «lo que en ningún momento nos satisfizo, porque si bien ellos vienen ofreciendo una nueva propuesta económica, a nosotros no nos agrada con la realidad que estamos viviendo en La Serena».
Ya más sereno, sabiendo que pudieron llegar a un acuerdo, Pineda subraya que «la empresa estaba al tanto de la paralización y claro que esta situación nos puso en un gran aprieto, pero lo que estamos anhelando es que realmente se puedan mejorar las cosas».