Hecho ocurrió el año pasado en Las Compañías, cuando desde un vehículo dispararon y dieron muerte a la menor de entonces tres años, que se encontraba con sus padres. Hay dos detenidos en prisión preventiva y el caso sigue en investigación
Un aplauso cerrado, seguido de un silencio rotundo. De fondo, el tema que canten los niños acompaña la marcha por las calles de La Serena.
«No estamos todas, falta Epril», dicen los carteles. El más grande: Justicia para Epril, llevado por Aracelly (26), su madre, que pide justicia por el asesinato de su hija de entonces 3 años y siete meses, hecho ocurrido el 15 de junio de 2020.
Para ella, lo ocurrido esa noche no se borrará. El dolor de haber perdido a su pequeña, la menor de sus tres hijos, sigue intacto. «Ni una menos. Justicia para Tamara», reza otro cartel que se agita mientras quienes acompañan la marcha corean la canción de José Luis Perales.
«Lo que exigimos es justicia digna para ella, mi hija, y todos los niños que en este momento han sido arrebatados de nuestras vidas. Por eso pedimos que la justicia corrija un poco las leyes, que ya basta de vulneración con nuestros hijos, porque no son cualquier cosa, sino que son seres humanos», señala Aracelly.
No fue una bala loca
Aquella jornada, Aracelly y su pareja, Matías, se dirigían hacia el terminal de La Serena cuando un auto se les cruzó. Todo fue rápido. El copiloto baja el vidrio, sacó un revólver y disparó.
La niña sufrió un impacto balístico en el tórax que le provocó la muerte, constatada alrededor de las 22:30 horas en el consultorio Juan Pablo II de Las Compañías.
«Recordar que no fue una bala loca, sino que le dispararon al auto. Lamentablemente el caso no ha avanzado mucho, está todo estancado por el tema de la investigación, por falta de antecedentes», afirma.
En el vehículo atacado, además, viajaban sus otros dos hijos, de 4 y 9 años.
Desde entonces, Aracelly no ha descansado en la búsqueda de una sentencia justa. Porque si bien hoy se encuentran dos personas en prisión preventiva – la persona que disparó y el que iba manejando- el caso dice que debe terminar con un dictamen ajustado a lo que ocurrió, puesto que para ella no hay duda al respecto de que esa vez no hubo una bala loca, no hubo un disparo al aire, sino que fue un disparo dirigido con la intención específica de matar.
Por eso ayer marchó. Y no sólo por su hija, sino que también por muchos otros niños que han fallecido y la justicia sigue sin dictar sentencia.
«Lo de hoy (ayer) no es sólo por mi hija, sino por todos los niños que han fallecido en el país y en la región. Por eso basta también de tanta compasión con los delincuentes. Como madre solamente exigimos sentencia y que sea digna, nada más».
Lo que también espera Aracelly es poder visibilizar su caso, que nadie haga oídos sordos a lo que ocurrió esa jornada.
«La idea se seguir marchando para visibilizar lo que sucedió con mi hija, para que toda la región se vaya enterando y para que no quede en el olvido. Y ha quedado en el olvido porque la gente no sabe y porque la justicia poco ha avanzado. Por eso, en unas tres semanas más volveremos a manifestarnos y marchar, a no ser que decreten cuarentena. De hecho, también fuimos a Fiscalía, pues son ellos quienes llevan el caso y no nos han entregado ninguna respuesta».
Desde Fiscalía manifestaron que en el mes de junio estará prevista la audiencia de comunicación del cierre de la investigación, y que luego de la audiencia, a menos de que el querellante o la defensa pida más plazo y el juez apruebe el cierre propuesto por la Fiscalía, existen diez días para que el Ministerio Público presente la acusación.
Entonces, el o los imputados pasan a tener la calidad de acusados y el Juez de Garantía debe fijar la audiencia de preparación del juicio oral, donde en esa audiencia se revisan las pruebas que irán al juicio…
