La paralización mantiene a más de 1.700 funcionarios movilizados a nivel nacional. En la región son 104 funcionarios de museos y bibliotecas en paro por demandas laborales.
Ya se cumplen tres semanas desde que funcionarios y trabajadores de la Cultura y el Patrimonio iniciaron una movilización de carácter indefinida a nivel nacional.
Se trata de la suspensión de actividades de funcionarios que, ante la negativa por la reasignación y aumento del presupuesto 2024, decidieron parar los trabajos en museos, bibliotecas y monumentos regionales.
Coquimbo es justamente la región más grande en el Servicio Nacional del Patrimonio después de la Metropolitana, con 104 funcionarios, y el paro incluye bibliotecas, archivos, museos, el Consejo de Monumentos, Patrimonio Cultural Inmaterial, pueblos originarios, y todas las unidades que componen el servicio de patrimonio.
Del 26 de octubre que están movilizados, y cuando se pensó que todo culminaría de buena manera, hoy todo sigue igual.
Es que, tras analizar una propuesta entregada la semana pasada, «esta fue rechazada, porque no refleja lo que nosotros habíamos acordado y firmado en un compromiso a través del acuerdo marco con las autoridades el año pasado», apuntó Isabel Cortés, vicepresidenta nacional de la Asociación de Trabajadores y Trabajadoras del Servicio Patrimonio Cultural, AnfuPatrimonio.
A su juicio, esta refleja en parte la priorización «que nosotros pusimos como trabajo y negociación para este año, que era avanzar con un grupo priorizado entendiendo la situación presupuestaria del servicio, pero también iba en una línea de compromiso de avanzar el 2024 con otras materias que era la continuación a esas mejoras».
Dicen entender la situación compleja en la que se encuentra el país, pues asegura que son testigos de que el presupuesto en materia de cultura y patrimonio no va en una línea de importancia, «pero no podemos hablar de un desarrollo en materia cultural y patrimonial si es que no atendemos el equipo humano que sostiene las políticas públicas en esos sectores».
Si bien agradecen el diálogo y la intención de negociar, de todas maneras reconoce que «no es suficiente, puesto que las y los trabajadores están exigiendo que se respete lo comprometido y lo acordado, así que no vamos a aceptar cheques en blanco».
En paralelo, la semana pasada hicieron todas las gestiones en el Congreso, instancia en que hablaron con los parlamentarios de la Comisión Mixta para buscar la manera de destrabar este conflicto.
«Vamos a seguir presionando por esa línea y esta semana estamos abocados a la sesión de la Cámara de Diputados y del Senado donde se discutirá el presupuesto, así que nos vamos a jugar todas las cartas en todos los sectores hasta que el Ejecutivo entienda que tiene que avanzar y concretar estos compromisos de manera real y responsable».
Por lo pronto, asegura Isabel que seguirán en paro, «toda vez que están todos los servicios a nivel nacional cerrados y seguiremos visibilizando nuestras demandas acá en La Serena, porque estamos más unidos y con más fuerza que nunca».
