Una desagradable situación ocurre en el terminal de Liserco-Lisanco ubicado en Arturo Godoy esquina Bulnes, en la Parte Alta de la comuna de Coquimbo, debido que hace un par de semanas, la Asociación Gremial decidió, por problemas con su cuidador, cerrarlo, causando un daño inmenso para los más de 30 conductores que hacían sus necesidades y tomaban allí una pausa laboral. Hoy llegan al lugar, y como no pueden tomarse siquiera un tiempo, hacen sus necesidades en botellas. En el caso de las mujeres conductoras es peor.
Nemesio Blanco, presidente del sindicato interempresas Lisanco N°2, afirmó que «lo que nos han quitado es un derecho de sobrevivencia, de poder asistir a un servicio higiénico. Yo les expuse este tema, les di una solución, que pusieran baños químicos, pero no ha habido nada. El problema que tiene la AG (Asociación Gremial) con el cuidador, es de ellos, no es de los conductores».
Blanco añadió que, «este punto es clave, porque acá se cambian luego de 3-4 horas de servicio. Y resulta que ahora no pueden. Hay conductoras, imagínense, es indigno».
El senador electo Daniel Núñez sostuvo que «esto es increíble. Inhumano. Que en pleno siglo XXI las personas no tengan un espacio para ir al baño a hacer sus necesidades (orinando en botellas), las mujeres ni siquiera pueden ir al baño. Yo exigiré que intervenga la seremi de Transporte. No puede ser que los dueños hayan cerrado este terminal, dejando a los conductores literalmente haciendo sus necesidades en la calle. Debe haber dignidad con los trabajadores».
Núñez espera que «Exigirle a la seremi de transporte a que haya multas e incluso les suspenda su autorización para trabajar, porque en estas condiciones no se puede tener a las personas».
El concejal Camilo Ruiz indicó que «este terminal es un espacio típico de la comuna. Pese a que el terminal lo trasladaron a El Sauce, sigue siendo parada obligada de Lisanco/Liserco, acá hacen una pausa antes de seguir. Siempre será así. Entonces es necesario que lo abran pronto, porque además está dañando a los vecinos, ya que en alguna parte deben hacer sus necesidades, y lo terminan haciendo en botellas que las botan en el perímetro del sector, es muy desagradable. Espero que la empresa priorice el derecho humano de los trabajadores».