En la inmensidad del norte de Chile, destaca imponente y aún más iluminada de noche, la estatua del Beato Alberto Hurtado, de más de cinco metros de altura, que acoge al visitante. “Las energías renovables surgieron como una alternativa plausible a un proyecto de energía convencional de alto costo, tanto de implementación como por el pago permanente de cuentas de consumo de luz eléctrica. Así, llegamos a la energía limpia fotovoltaica sin costo mensual, sólo el de implementación inicial”, comenta entusiasta el Padre de la Parroquia Nuestra Señora del Tránsito de Canela, Yan Delau Baru, misionero de Indonesia perteneciente a la congregación del Verbo Divino.
Iluminar al Beato de Chile -canonizado por Benedicto XVI en Ciudad del Vaticano el 2005- que se encuentra a los pies del cerro Talinay, de gran belleza por la abundante vegetación en medio de la semi aridez del sector, fue una necesidad durante años, ya que si bien ahora existe distribución eléctrica, por muchos años no hubo nada. Así, la apuesta fotovoltaica estaba proyectada hace ya unos seis años, pero recién se pudo concretar en diciembre recién pasado, gracias al aporte de privados y de la Parroquia, cuya recepción y acogida ha sido muy positiva tanto en la comunidad, como los peregrinos y turistas en general, “todos están felices con esta innovación ambiental que se activa cada noche de 21 hrs a las 2am”, precisa el sacerdote.
