Los regantes de la provincia del Limarí, sector que alberga la mayor cantidad de hectáreas por regar sufre con la falta del recurso agua en embalses y en las nieves cordilleranas.
La Provincia del Limarí presenta el 56% del total regional con una cifra cercana a las 70 mil hectáreas regadas por diferentes canales.
Amable Barraza, presidente de la Asociación de Regantes de Camarico, señaló que se les informó que tenían «cero aguas», en reunión.
En este momento el mínimo de agua para el regadío sería cercano a 600 mts3 por acción. «Ese sería el piso y serviría para sacar solo un turno mensual pero no servirá para aguantar hasta enero. Seguramente algunas personas van a vender su agüita para que otro lo aproveche… ».
Estaría peligrando cerca de 50% de las más de 5.500 hectáreas, «porque el 50% restante son personas que tienen pozos, que tienen acuíferos mejores, pero hay un 50% que no tiene nada, por ejemplo, en los Llanos de San Julián o en Camarico no hay nada de agua, se cava un pozo y no hay nada de agua».
Sobre las geomembranas afirma que perdieron 40 millones de mts3 por no haberlas instalado antes. «Tendríamos embalsada esa agua, porque es la pérdida que vemos que se elimina con la geomembranas, esos son nuestros cálculos».
Por su parte, Guillermo Far, regante del Recoleta, argumentó que esta será una temporada «horrible». El embalse tiene dos fuentes de abastecimiento para sus regantes que abarcan 15 mil hectáreas y sus fuentes de abastecimiento son Paloma y Recoleta.
Paloma no alcanza a tener 50 millones de mts3 de los 750 millones de mts3, o sea nada, «hay que pensar que hay evaporación, un embanque, hay aguas guardadas y, además, tiene que surtir de agua a Ovalle».
De no mediar «una intervención divina», dice, la temporada 2013-2014 va a ser peor que el terremoto del 27F.
