Durante el miércoles 28 de marzo se lanzó una alerta por altas temperaturas para la Región de Coquimbo durante los días jueves 29 y viernes 30, señalando que se esperaban altas temperaturas en los valles y precordillera, además de los valles costeros de la provincia de Choapa.
En la información presentada en aquella Alerta se señaló que esta situación no forma parte de una ola de calor, ya que se requieren de al menos 3 días consecutivos para declarar tal fenómeno.
Las temperaturas anduvieron muy cercanas a lo pronosticado, sobre todo lo del viernes 30. El valor máximo registrado durante el jueves 29 fue observado en Chillepín (al interior de Salamanca) con 32,40C, mientras que el viernes 30 lo máximo fue observado en El Palqui con 32C. A pesar de que se registraron valores más altos de lo normal no se registraron temperaturas máximas récord, como sí ocurrió durante el domingo 25 de marzo de 2018.
Las altas temperaturas registradas en la Región de Coquimbo durante los días 29 y 30 estuvieron asociadas a la combinación de dos fenómenos, el primero es la fase cálida o fase de desarrollo de la vaguada costera, la que permite que se registren vientos del este, desde la cordillera hacia los valles, además de transportar aire de las capas medias de la tropósfera hacia la superficie, fenómeno técnicamente conocido como subsidencia. El segundo fenómeno es una dorsal en altura que se encontraba semi estacionaria (con un lento desplazamiento) frente a las costas de Chile. Esta dorsal en altura fue más cálida de lo normal y transportó aire cálido desde el oeste hacia la Región de Coquimbo. Una de las características de las dorsales en altura es que también transportan aire desde las capas medias de la tropósfera hacia la superficie (subsidencia). La combinación de los dos fenómenos subsidentes permitió el aumento de las temperaturas máximas.
