Según los expertos se trata de uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de la Región de Coquimbo. Se encuentra ubicado en la salida norte de la ciudad de La Serena, en el sector de la Compañía Baja. Hasta ahora se han excavado 220 metros cuadrados y encontrado 70 restos humanos y 12 camélidos.
Se trata de restos de las culturas el Molle, Diaguita, Ánima y Diaguita Incas en sus distintas fases y cuya data se puede fijar preliminarmente entre los años 300 a 1.540 D.C. En su rescate se encuentra trabajando un equipo integrado por 30 arqueólogos, 17 antropólogos y 12 conservadores. Pese a que los trabajos de sondeos se iniciaron en julio del año pasado, recién ayer se permitió el acceso controlado de la prensa.
«Efectuamos 452 pozos de sondeos, en este sitio que tiene 380 metros de largo por 50 metros de ancho. Ahí determinamos distintas áreas funerarias, habitacionales y en este momento estamos explorando 11 puntos detectados en los sondeos y ya hemos encontrado 70 nidos en distintas fases culturales de la cultura Diaguita y de la Ánima», señaló la arqueóloga Paola González.
La profesional indicó además, que los hallazgos tienen un importante componente funerario, sin embargo, «además hay zonas habitacionales con conchales, fogones, pisos de habitación, inicio de estructuras habitacionales, área de actividad, por ejemplo donde ellos fabricaron herramientas, por lo que es una gran oportunidad de llenar un vacío que tiene la prehistoria regional en cuanto a la vida cotidiana de los Diaguitas, sabemos mucho de sus cerámicas, de su decoraciones, que siempre han sido tan llamativas, pero en esta oportunidad podremos conocer lo cotidiano; la alimentación, los modos de construcción y con esta gran cantidad de evidencia funeraria vamos a conocer de la organización social, las jerarquías, tenemos un campo abierto».
Otro aspecto que destacan los expertos es que durante los próximos meses se podrán desarrollan una serie de análisis científicos que permitirán mejora la cronología histórica regional. «Tenemos el financiamiento para hacer una gran cantidad de análisis como por ejemplo, prueba de ADN, Isótopos, fechados radiocarbónicos que van a marcar un enorme avance en la historia regional. Tenemos un componente Molle que el más antiguo pero más efímero en conchales, todavía no en contexto funerario. En términos de años hablamos del 200 al 600 D.C. Esta es una gran oportunidad para mejorar la cronología porque la prehistoria de la región tiene muy poca fecha», dijo Paola González.
