Dice no compartir «esos valores ni tampoco su manera de hacer política». Debe juntar cerca de tres mil firmas, con plazo hasta junio, para poder ser el candidato a gobernador.
Fue este miércoles, cuando Pablo Herman tomó la decisión de inscribir su candidatura en el Servel y poder conseguir las firmas y el patrocinio, que son cerca de tres mil, con plazo al mes de junio, para ser candidato a gobernador.
Una decisión que costó, más aún cuando sintió un portazo desde su coalición. Entonces, qué mejor que ser independiente, «así que tomamos este desafío para aportar en la región, ya que en las ocasiones anteriores fui designado por el Presidente (fue seremi del MOP e intendente) y hoy lo que estamos haciendo es que la ciudadanía te escoja en base a la persona, al conocimiento, pero también al trabajo que se hizo con las comunidades».
Su relación con Chile Vamos, pero principalmente con la UDI, hace rato se quebró. En su minuto intentó acercarse a los partidos del conglomerado, «pero el portazo fue bastante grande», afirma. Y asegura que «hoy se están cocinando estos puestos, se está negociando incluso en Santiago, y la verdad que eso no va de cara a la ciudadanía, porque en el fondo, que sea entre cuatro paredes no responde a lo que la ciudadanía quiere, y en ese sentido pongo mi disposición para que la gente elija y que sea una candidatura ciudadana».
En ese punto reconoce que en general su relación con los dirigentes de los partidos políticos de la región «no es positiva», básicamente porque «es poco lo que funciona el conglomerado, ya que hay parlamentarios de un solo partido y finalmente es la UDI quien está decidiendo estos nombres».
De su relación con el gremialismo, ni hablar, «puesto que es nula y tampoco comparto lo que ellos realizan, partiendo porque el presidente del partido regional fue designado, así que todo lo que han hecho es antidemocrático. No comparto esos valores ni tampoco su manera de hacer política, pero eso no quita que tenga ganas de poder servir y aportar en la región, y la única forma es precisamente consiguiendo patrocinios de las personas».
Atado de manos
Pese a su ideología política, asegura que ha recibido el respaldo de otros sectores, con los cuales tiene una buena sintonía «en base al trabajo que hicimos y eso se agradece.
Lamento que no se valore a las personas en el sector al cual uno representa y en el fondo tendrá que ser motivo de análisis de los propios partidos en cuanto a los resultados a finales de año».
Aunque entiende que ir como independiente en una elección siempre es complejo, admite que «solo no voy, pues lo haré con el apoyo de la ciudadanía, que es lo que busco, y responderles a ellos más que a los partidos políticos. Así que me siento muy cómodo siendo independiente».
Sin embargo, formula que «es un mayor trabajo y en el fondo cuesta más, pero mi nombre siempre estuvo a disposición de los partidos, de la ciudadanía, y si es la gente la que elige, qué mejor entonces que poder aportar a la región, y si no se da, bueno, se hizo el intento y de alguna manera se demostró a los dirigentes de mi sector que hay personas capaces».
Sus trabajos como seremi de Obras Públicas y luego intendente, le sirvieron para conocer cada rincón de la región. «El trabajo mío comenzó hace años, puesto que hasta el día de hoy recibo el llamado de distintas comunidades, incluso de dirigentes, aunque muchas veces uno se ve atado de manos, porque estando afuera es muy difícil aportar. Pero si logramos conseguir las firmas y luego estar en la papeleta, creo que el escenario va a cambiar y en mi propio sector, porque las bases me han apoyado bastante y los dirigentes se darán cuenta que las decisiones que están tomando no son las más correctas».
