Respecto al posible cambio de fecha de las elecciones para el mes de mayo, el titular Ignacio Pinto afirmó que «de no llegarse a un acuerdo en el Congreso, vamos a seguir adelante y trabajando porque sean unas elecciones lo más segura, participativa y transparente».
Cuesta arriba se le está haciendo al Ejecutivo convencer a la oposición sobre la necesidad de prorrogar las elecciones de abril para los días 15 y 16 de mayo.
Ampliar las medidas económicas antes de respaldar la postergación de las elecciones, dijo la oposición. Un chantaje, respondió el Gobierno.
En la región, el seremi de Gobierno, Ignacio Pinto, dijo que se deben distinguir las discusiones, «pues por un lado tenemos que llegar con recursos de forma oportuna e inmediata y lo más rápido posible; y, por otro lado el proceso eleccionario no se debe combinar y ha sido un error de la oposición mezclar procesos que obviamente tienen una raíz común, pero que no se tienen que confundir, puesto que el proceso electoral debe desarrollarse de la mejor manera posible y no se debe poner trabas a los procesos que se están desarrollando con la discusión de bonos tan importantes como el de clase media, el IFE…».
Por lo mismo, lo que hoy más les preocupa «es la participación de las personas que por temor a un riesgo de contagio, no puedan llegar a votar, y por eso nos preocupa la legitimidad de un proceso tan relevante como el que tenemos. Ahora, de no llegarse a un acuerdo en el Congreso, situación que veo compleja, vamos a seguir adelante y trabajando con el Servel para unas elecciones lo más seguras, participativas y transparentes posible».
Conversar con todos
Desde Renovación Nacional, incluso el mismo presidente, Mario Desbordes, hace algunos días volvió a cuestionar al Gobierno por poner requisitos para acceder al bono de ayuda económica en medio de la pandemia. «No se quejen si hay tercer retiro, así de simple», les dijo.
Para el titular de la cartera todo esto «es parte de la discusión que se tiene que dar en el Congreso», y que como Gobierno siempre estarán abiertos «a conversar con los parlamentarios de nuestro sector y también de la oposición. Pero lo que no podemos perder de vista es que por buscar un mejor acuerdo y distintas posiciones, perdamos el foco en la urgencia que se tiene al aprobar los recursos que hoy se están discutiendo y que obviamente son necesarios para la gran mayoría de los chilenos».
Incluso ayer, los presidentes de ambas Cámara del Congreso (la senadora DC Yasna Provoste y el diputado RN Diego Paulsen), sostuvieron la primera reunión protocolar y de coordinación de la agenda legislativa, asegurando la «máxima colaboración», y piden al Gobierno «beneficios directos» para la ciudadanía.
Lo que está buscando el Gobierno, responde el seremi, «ha sido conversar con todos los actores que se ven de alguna manera afectados por este cambio y que son los partidos políticos, los candidatos y alcaldes en ejercicio, para llegar a un acuerdo y que el impacto sea lo mínimo posible y que tenga efectos tanto sanitarios como también de participación de la gente».
De todas formas, asegura que «el proceso eleccionario en sí cumple con garantías y estándares de seguridad que fueron aprobados en el plebiscito del 25 de octubre, y que garantizan un proceso que es seguro desde el punto de vista sanitario».
Qué busca el proyecto
Pinto explicó los ejes del proyecto que busca postergar las elecciones y parte de la propuesta implica suspender la campaña y la franja, y mantener el padrón electoral sin cambios.
«El proyecto busca por un lado promover una mayor participación y garantizar la seguridad del proceso eleccionario, así que en ese sentido lo que se está discutiendo tiene que ver con realizar elecciones que van a tener una suspensión anticipada de la propaganda y donde solamente se va a utilizar la propaganda ya dispuesta en lugares físicos».
Esto implica que la propaganda en radios, diarios y medios de comunicación, por ejemplo, «queda limitada y suspendida, para reiniciarse dos semanas previas a la fecha de la elección, por lo que tendríamos un periodo similar a las elecciones que ya estaban programadas anteriormente, y con eso no aumentan tanto los costos de campaña. Esos son básicamente los cambios que se están discutiendo, y para eso esperamos que la cantidad de contagios esté a la baja y tenga una disminución significativa, pues necesitamos la mayor cantidad de personas para darle legitimidad al proceso».
¿Se perdería la legitimidad en caso de que sean las elecciones el 10 y 11 de abril?
«La legitimidad depende exclusivamente de cuál sea la participación que tengamos, y después del plebiscito, donde tuvimos un 50% de participación del padrón, nuestro interés es que tengamos niveles de participación similar en cualquier proceso eleccionario que estemos enfrentando. Así que ojalá que la gente se motive para ir a votar, y para eso necesita la seguridad de no estar frente a un riesgo de contagio».