El proyecto del tranvía consiste en una vía exclusiva entre las ciudades de Coquimbo y La Serena, que permitirá la conexión de ambas ciudades a través de un trazado con una longitud aproximada de 13,69 km y proyectándose 19 estaciones, entre Calle Videla (altura Hospital de Coquimbo) y la Av. Francisco de Aguirre en el centro de la capital regional, con una capacidad máxima de 250 pasajeros, el monto estimado de inversión es de $335 millones de dólares, y se espera que durante el cuarto trimestre del 2023 sea el llamado a licitación.
El retorno masivo a clases y a los trabajos luego de dos años, dejó en evidencia la saturación que existe en las ciudades respecto al caos vial que día a día deben enfrentarse los habitantes de la conurbación, y una de las alternativas que se barajan en la implantación de un tranvía que conecte ambas comunas, una idea que se espera hace bastante tiempo.
Fue a principios del 2015, cuando el Consejo de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP), declaró como de «interés público», el plan de «Mejoramiento de Conectividad La Serena-Coquimbo Vía Transporte Público», exhibido por la empresa española SICE, representada en Chile por CKC. Con el pasar de los años, esta iniciativa fue tomando forma y apoyada de manera cada vez más firme por las autoridades de la época, la que incluso se había anunciado que podría ser licitada en 2019.
En ese sentido, según se desprende de la ficha del proyecto en el sitio de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP), el «Mejoramiento de Conectividad Coquimbo – La Serena vía transporte público», que es el nombre real de la iniciativa, a fines del próximo año se realizaría el llamado a licitación.
En cuanto a sus características, se proyecta un trazado de 13,69 kilómetros con 19 estaciones, entre calle Videla, a la altura del Hospital de Coquimbo, para llegar a la avenida Francisco de Aguirre en el centro de La Serena, con un presupuesto estimado de $335 millones de dólares. Además, tendría una capacidad total de 250 pasajeros.
Esta es una de las obras que más tomó fuerza durante la visita del Presidente Gabriel Boric a la región, gracias a la solicitud de la gobernadora Krist Naranjo, «para resolver algunas demandas en temas de movilidad en nuestra conurbación, así también en el transporte rural, son temas prioritarios para resolver las problemáticas que tenemos en las distintas comunas en cuanto a habitabilidad en el territorio y también en movilidad, porque hemos visto que tenemos que resolver este tema en cuanto a la emergencia y en la proyección de una zona metropolitana que pueda desarrollar un sistema ordenado entre ambas ciudades».
Además, el Gobierno Regional está trabajando en un plan que integre ciclovías, proyectos de electroovilidad y la propuesta de vías exclusivas que organicen mejor el territorio, y para concretarla se han llevado a cabo una serie de estudios de demanda, ingeniería o ambientales, trascendentales para lo que persigue el organismo.
En cuanto al interés de la primera autoridad regional para concretar esta obra, Ángel Ordóñez, director del proyecto en España de la iniciativa público-privada tranvía La Serena-Coquimbo, había comentado que se le presentó a la gobernadora el concepto de lo que es un sistema de vertebración de movilidad vía tranvía y el estado del desarrollo de los estudios de esta iniciativa.
Respeto los plazos del proyecto, Sergio Herrera, encargado del proyecto tranvía en Chile, expuso que con la iniciativa ya se están completando las últimas observaciones elaboradas por el MOP a los estudios hechos por la empresa, «es un año de ingeniería de detalle y dependiendo de los permisos sectoriales, se estaría concretando la obra en 3 o 4 años, partiendo por el tramo de La Serena calle Regimiento Arica».
En relación al recorrido, en general, el tranvía iría desde el centro de La Serena hasta el hospital de Coquimbo, considerando rutas y transporte alternativo que integre el sector Las Compañías, Tierras Blancas y Sindempart.
Además, contará con un completo sistema de seguridad, redes de comunicaciones y conectividad, integración de medios de pago y una serie de ventajas para la movilidad urbana, respetando el medio ambiente, el patrimonio cultural, desarrollo productivo y mejoramiento de la imagen de la ciudad.
