El presidenciable señaló que hay muchas entidades de gobierno dedicadas al tema agua y que terminan por entorpecer la situación, en donde hay mucha burocracia y no se ponen de acuerdo para impulsar reformas.
Maritza Luna
El candidato Andrés Velasco estuvo nuevamente recorriendo los barrios de La Serena, luego que estuviera en Coquimbo y participara en el congreso nacional de Educación organizado por la FIDE (colegios particulares).
Pero esta vez Velasco se concentró en el tratamiento de temas netamente regionales, refiriéndose al que cobra más importancia para la zona en estos momentos, como es la sequía.
Para el aspirante independiente, el agua va a ser un recurso cada vez más escaso en todo Chile, y especialmente de Santiago al norte, tal como se está viendo con la extensa sequía.
Para Velasco, su propuesta para enfrentar esta problemática está concentrada en tres puntos bases. Por un lado, «Chile necesita una política mucho más agresiva en la construcción de embalses, el 80% del agua que cae en cordillera se va al mar porque no tenemos cómo acopiarla», por lo que se necesita impulsarlos y no dejarlos estancados.
Asimismo, el candidato señala que en el país existe un mal uso del agua, ya que no hay normativa de aguas grises, es decir que el agua se reutilice para regar, y no se haga con agua potable.
También, el ex ministro de Hacienda manifestó que es urgente «reformar las agencias del Estado», ya que a su juicio «no puede haber 10 instituciones del Estado que directa o indirectamente tienen que ver con el manejo del agua. Por eso que cada vez que hay que tomar una decisión acerca de eso, hay órdenes y contraórdenes, papeles y más papeles y eso se demora mucho tiempo».
Velasco dijo firmemente que «soy partidario de que centralicemos las responsabilidades del manejo de los derechos de agua en una sola institución y que ese manejo sea mucho más expedito». No precisó que se trate de un ministerio exclusivamente, pero sí de una institución con dedicación exclusiva.
Así también señaló que la idea de una carretera hídrica «es una medida más bien de última instancia, pero se va a volver más atrás, en la medida que las tecnologías mejoren. De hecho, hay empresas extranjeras en Chile que tienen mecanismos para transportarla, no por cañería sino por mar (…) son tecnologías más bien experimentales, pero no sería raro ocuparlos dentro de cinco años».
