Venció por un claro 3 a 0 y la próxima semana viajará a Venezuela para buscar su pase a la siguiente llave de la Copa Sudamericana
Un positivo resultado consiguió Coquimbo Unido en el partido de ida por la segunda ronda de la Copa Sudamericana, luego de vencer en calidad de local por tres a cero a Estudiantes de Mérida y se ilusiona con la clasificación.
Grande era el hándicap que daba el equipo de Juan José Rivera, luego de ocho meses de receso debido a la pandemia del Coronavirus (La segunda fase tuvo su última actividad el pasado 27 de febrero). Y volvió jugando bien y ganando, que era lo más importante para el elenco nacional.
Lo cierto es que el equipo venezolano puso resistencia sólo en la primera parte, y por momentos. Esto, porque Coquimbo Unido desde el pitazo inicial fue muy superior, pese a que por varios minutos de la primera parte abusó de pelotazos largos, saltándose al medio campo, sobre todo a Joe Abrigo, una de las figuras en el triunfo.
Aunque en la antesala del partido el equipo llanero se quejó por la ausencia de su técnico, luego que Martín Brignani quedara imposibilitado de estar presente en el encuentro de segunda ronda por la prevención de contagios por coronavirus, al igual que varios de sus jugadores, fue un digno rival.
Ahora, de esos problemas nada puede tener culpa Coquimbo Unido, que en la segunda etapa pudo soslayar mejor las claras deficiencias de un equipo que hasta cierto punto parecía improvisado.
Evidente superioridad
Así, el elenco pirata se hizo fuerte en el mediocampo. Empezó a ganar seguido los duelos, y como arriba tiene hombres capaces de hacer daño, terminaron zarandeando y floreándose ante un bloque posterior que terminó haciendo agua por todas partes.
Entonces no tardó mucho Coquimbo en expresar en el marcador esa evidente superioridad física y, sobre todo, futbolística. Esto, porque a los 50’ el delantero Diego Vallejo definió de buena manera, después de una lúcida jugada de ‘laboratorio’.
A los 57’, Diego Aravena puso el segundo y que, por lo visto a esa altura del compromiso, parecía definitivo. Y además, un justo premio por cómo se estaba jugando el pirata.
En estos partidos de 180 minutos, de ida y vuelta, como dicen los ‘radiolina», la diferencia de gol siempre es clave. Por eso Coquimbo Unido siguió en la búsqueda de un tanto más que fuera el tranquilizador, que logró cuando el reloj del árbitro Christian Ferreyra marcaba el minuto 70’, gracias a la anotación de Lautaro Palacios, pese al reclamo de la defensa de Estuantes, que por más que reclamaron un fuera de juego, el VAR no actuó ¡y a cobrar!
De ahí en más, la visita intentó llegar al descuento. Conseguir el gol que los dejara con un sabor no tan amargo. Pero sus llegadas nunca fueron un peligro para al pórtico defendido por Matías Cano.
Con una ventaja clara, el aurinegro puso la pausa y con los cambios, bajó la intensidad. Y se notó, pero nunca dejó de tener el dominio del balón, que en todo momento le perteneció.
La revancha se jugará el próximo jueves y de quedarse con la llave, Coquimbo Unido se enfrentará al vencedor de Sport Huancayo y Liverpool de Uruguay, que igualaron 1-1 en el inicio de esta segunda ronda de la Copa Sudamericana.
