No era la noticia que esperaban las víctimas. Tampoco los abogados querellantes. La Corte de Apelaciones de La Serena otorgó libertad bajo fianza del ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre, sometido a proceso, junto a otros tres uniformados, como autor del delito de aplicación de tormentos a 24 detenidos en el Regimiento Arica en 1973, cuando era ayudante del Comandante de esa unidad militar.
«Como abogados y como querellantes, a este tipo de instancias venimos siempre sabiendo que puede ocurrir cualquiera de los dos eventos, tanto favorables como desfavorables», dijo la abogada Adriana Rojas.
La Segunda Sala de la Corte de Apelaciones determinó asignar el pago de un millón de pesos por la libertad a Jaime Manuel Ojeda Torrent, Mario Emilio Larenas Carmona y a Juan Emilio Cheyre, sindicado por varios denunciantes como autor directo de los interrogatorios y torturas.
Los tres, hasta el día de ayer, se encontraban bajo arresto preventivo en el Batallón de Policía Militar de Peñalolén, en Santiago.
Pese a este «revés», la abogada reconoció que «esta no es la etapa procesal más importante, puesto que para nosotros sigue siendo que se confirmen los procesamientos y para eso todavía queda un tiempo más, para que se vea en la Corte y esperamos que ahí sí, esta misma Sala sea capaz de establecer y que confirme lo ya dicho por el ministro. No obstante, no vamos a seguir recurriendo, sino que vamos a avocarnos y centrarnos en el procesamiento en sí».
Además, agregó la jurista, «procesalmente hablando, ellos deben apelar, que me imagino lo harán, ya que no están de acuerdo con los hechos que están relatados ni con la participación de ellos en los mismos, pero eso dependerá de los tiempos de la Corte, que puede ser en un mes o un poco más».
Respecto a las pruebas y testigos para mantener esa teoría, señaló Rojas que «para nosotros no sienta un precedente. Más bien dice relación con una interpretación de la Corte, de los ministros, del presidente, de los elementos legales para poder otorgar la libertad. Pero no así de los hechos, que ya están establecidos, que no es parte de nuestra teoría, sino que es la teoría del tribunal, y este establece que estos cuatro procesados forman parte del grupo de inteligencia, uno como jefe del regimiento, como ayudante de los hechos, y por las torturas que se cometieron en contra de estas personas y que sabemos que son más que 24. Pero estas personas, las querellantes, en su relato van señalando quienes eran los encargados, quiénes aplicaban las torturas».
Por su parte, agrupaciones de Derechos Humanos se manifestaron en contra de la decisión. Flor Alcayaga, hija de Carlos Alcayaga, ejecutado político en el regimiento, manifestó que «debió haberse condenado a Juan Emilio Cheyre por todas las pruebas que existen, porque tiene condena anterior».
De los imputados no hubo versión a la prensa.
