Tres gendarmes fueron dados de alta este viernes y tres reclusos, que resultaron con quemaduras debido a la riña ocurrida el jueves por la noche, todavía se mantienen hospitalizados.
El caos, la confusión y el descontrol, reinaron la noche de este jueves en el centro penitenciario de Ovalle. Una riña en el módulo 3 terminó en un siniestro con varios lesionados, entre internos y personal de gendarmería.
Pasadas las diez de la noche, cuando muchos de los 370 internos dormían, una pelea en una de las celdas que comparten diez internos, todos de nacionalidad chilena y condenados, casi termina en tragedia. Uno de ellos habría aplicado acelerante para quemar a su oponente, provocando el pedido de auxilio y gritos.
Las llamas se extendieron rápidamente y no terminó en una tragedia gracias a la rápida reacción de gendarmería.
«Personal reaccionó rápidamente y logró sacar a los internos de la celda, ponerlos en seguridad y, producto del humo que se provocó, tuvimos que desalojar a la totalidad de la población al sector de cancha, donde se hizo la contención», cuenta Freddy Araya, dirigente de la Provincial Limarí ANFUP.
«Fue rápidamente controlado»
Lo concreto es que la pelea y posterior incendio dejó seis heridos, tres de ellos de gendarmería, que, pese a sus lesiones, el día de ayer fueron dados de alta. Mientras que, de los tres internos afectados, uno se mantiene en el recinto ovallino y los otros dos, con lesiones de gravedad, fueron trasladados al hospital de La Serena.
«El procedimiento fue rápidamente controlado y además de eso, el hecho fue informado al Ministerio Público, por lo que se realizarán los procedimientos administrativos correspondientes», dijo el coronel Rafael Cadenas Parra, director regional de Gendarmería.
En la unidad, destaca Araya, existen funcionarios que están capacitados y tienen la implementación para estos efectos, «y gracias a eso, a las capacitaciones y a la brigada de incendio interno institucional, se evitó que termina en tragedia o que más internos resultaran con secuelas».
RUIDOS Y GOLPES
Todo pasó muy rápido, pues como recuerda, se empezaron a escuchar ruidos y golpes en las celdas, «e inmediatamente se dio cuenta de la problemática que había en ese momento. El humo se propagó y se tuvo que desalojar todas las alas de las diferentes galerías».
Fue en ese entonces cuando el personal activó el plan de enlace, que es el plan donde los funcionarios justamente se activan para reforzar a la unidad y contener la situación, y de esta manera contener a la población.
Sobrepoblación
Sin embargo, y pese la pelea que finalmente derivó en que todo fuera caos, lo ocurrido da cuenta «del aumento en la población penal que tenemos en el CTP de Ovalle y gracias al profesionalismo de los funcionarios es que se logró mantenerlos a salvo».
Esta población -cuenta- debería funcionar con 200 internos, «pero actualmente tenemos una sobrepoblación de 370 reos. Su aumento se debe al exceso que existe en las cárceles del norte del país y que esta región está absorbiendo, aunque también producto de la criminalidad que ha aumentado a nivel país».
Por lo mismo, dice que, como región y penal, están sufriendo las mismas consecuencias que en casi todas las unidades del país.
«En estos momentos tenemos operativo a 60 funcionarios y da cuenta de una solicitud que se le ha hecho a la autoridad penitenciaria, respecto a un déficit de funcionarios que nos está afectando no en el control, sí en aumentar el personal».
Por lo pronto, Fiscalía solicitó mediante Bitácora Web diligencias de investigación a la SIP de Carabineros y a Bomberos, así como un empadronamiento de testigos y el informe de lesiones.
«Hay una persona que está siendo sindicada como autor, pero hoy está mal de salud, así que esperamos que se recupere por un tema humanitario, pero una vez que tengamos la información, deberá enfrentar la formalización respectiva. Pero por ahora estamos recabando la información necesaria para poder llevar adelante el proceso», sostuvo el fiscal Jefe de Ovalle, Rodrigo Gómez.